Shit Happens

shit-happens

Hace un par de días leí que por causa de la reticencia de la gente a salir y la caída del turismo, 6500 restaurantes cerraron en México desde el la aparición de la Influenza A. Esto implicó la destrucción de más de 55.000 empleos. 

Eso implica que esta enfermedad mató en México muchas más empresas que personas. Y el cálculo apenas incluye sólo los restaurantes.

Esto encierra un aprendizaje muy interesante para cualquier emprendedor: Shit happens.

El mayor país del mundo

brasil

Muchas veces, cuando cuento la historia de Officenet, hago el chiste de que nosotros lanzamos Officenet en Brasil por error. Después siempre aclaro que no es que la decisión haya sido equivocada. Muy por el contrario, fue de las mejores decisiones que tomamos en nuestra historia como empresa. El «error» fue que si yo hubiera sabido realmente lo que es Brasil, no me hubiera animado ni a intentarlo.

Yo creía que Brasil era un país más o menos como el mío. Un poco más grande nomás. Y que la barrera más grande era el idioma. No saben lo equivocado que estaba. Brasil es un país de unas dimensiones colosales. Yo crecí toda mi vida en una ciudad grande como Buenos Aires, y varias veces me encontré a mí mismo mirando Sao Paulo con los mismos ojos pueblerinos con los que me imagino que alguien que se crió en el campo ve la Avenida Corrientes por primera vez. Es un país que aprendí a admirar enormemente.

Si por alguna razón tuvieras que lanzar un negocio en Nueva Zelanda, seguramente encararías la experiencia con la mente bien abierta. No tendrías idea de cómo son culturalmente los neocelandeses a la hora de hacer negocios o interactuar con los demás y encararías la experiencia sin preconceptos. El problema con Brasil es que los argentinos creemos que sabemos lo que es Brasil. Y la gran mayoría no tenemos la menor idea. Al menos yo no la tenía hasta que me encontré a mí mismo penando para tratar de construir una empresa exitosa allá.