Amortales

Los seres humanos somos mortales. Llegamos a este mundo, crecemos, maduramos, envejecemos y en algún momento nos toca que nuestra vida se termine. La razón biológica por la que esto es así es que envejecemos. Y el envejecimiento va dañando algunas funciones de nuestro organismo por lo que, a partir de la adolescencia, la probabilidad de vivir un año más va bajando, hasta que en algún momento sale nuestro número en la lotería del final de la vida.

Mosquitos mutantes: la promesa y el riesgo de la nueva edición genética

Si te pido que pienses en animales asesinos es muy posible que vengan a tu memoria tiburones, cocodrilos o leones. Pero, como suele sucedernos, somos bastante malos identificando riesgos reales de fantasías. A pesar del efecto sobre nuestra conciencia colectiva del célebre filme de Spielberg, los tiburones solo matan en promedio a seis personas al año. El rey de la selva, por su parte, es responsable por poco más de veinte. Con mil muertes anuales, el cocodrilo supera por bastante a los otros.