Cuando con Andy Freire estábamos por terminar la facu y teníamos que empezar a trabajar había una fantasía que nos daba vueltas todo el tiempo por la cabeza. Me acuerdo que pensábamos: «Qué genial sería si alguien nos diera plata para pensar.» Estábamos seguros de que si alguien lo hiciera tendríamos buenas ideas que harían que a esa persona le hubiera valido la pena pagarnos. ¡Pero nadie le iba a dar dinero para eso a dos chicos de 23 años! Después de todo, nadie en este mundo le da plata a otro para que piense… O si?
Hace unos días, después de un par de años sin un rol activo como emprendedor, anunciamos el lanzamiento de Quasar Ventures, compañía que estoy co-fundando junto a Andy y Pablo Simón, otro miembro del team inicial de Officenet que actuará como CEO. Quasar es, de alguna manera, el cumplimiento de ese sueño «infantil» que teníamos con Andy. Logramos que un fondo grosso de Silicon Valley, Emergence Capital Partners, junto a un grupo super destacado de inversores como Wences Casares, Martín y Guibert de Globant, Ale y Roby de Despegar, Peter Kellner, Alex Mendez y varios otros, aporten el capital que nos permita dedicarnos de lleno a pensar buenas ideas de negocio y armar los mejores equipos emprendedores para crear nuevas empresas.