Egresado del Colegio Nacional de Buenos Aires, estudió Economía en la Universidad de San Andrés, donde se graduó con Medalla de Oro. En 2010 fue seleccionado para asistir a Singularity University en una sede de la NASA en Silicon Valley, donde estudió junto a los más destacados científicos del mundo.
Como tecnólogo, realiza diversas actividades de divulgación, incluyendo una columna en el programa radial “Basta de todo” y artículos en distintos medios. En 2013 fue parte del documental de Discovery “2111″ junto a figuras internacionales.
Recientemente fue distinguido como personalidad destacada en el campo de la Ciencia y la Tecnología por la Ciudad de Buenos Aires.
Co-fundó y dirigió Officenet, la mayor compañía de insumos para la oficina de Argentina y Brasil. Es autor del blog “Riesgo y Recompensa”, uno de los más leídos sobre emprendimiento, y es socio fundador de Quasar Ventures, una generadora de empresas tecnológicas, desde las que contribuyó a crear compańías como Restorando y Avenida.
En los últimos años realizó presentaciones en numerosas universidades, incluyendo el MIT Sloan School of Management y Harvard Business School, así como en diferentes empresas y organizaciones públicas.
Desde chica hacía de todo y me encantaba tanto el arte como la ciencia, el derecho, los idiomas… no tenía tiempo porque tenía todo el día ocupado. Ponía el despertador a las 3 a.m. , leía todo una vez, me dormía nuevamente y a las 6:30 me levantaba para ir al colegio. Me sacaba 10 en todo y encima pedía a mi profesora, más fórmulas de física y química para resolver.
Al irme bien y haciendo tantas cosas, nunca tuve hábito de estudio. Cuando empecé a avanzar en mi carrera de música académica, llegó un momento en el que el talento no podía sostenerlo sin estudio. Hoy en día siento y padezco haber tenido facilidad para entender y asimilar tan rápido. Muchas personas con pocas condiciones y mucho esfuerzo han logrado grandes cosas. Yo, es el día de hoy que no me puedo sentar a estudiar porque me aburro, me gusta todo, quiero hacer todo, hago de todo y no me especializo en nada. En una sociedad exitista como en la que vivimos es una desventaja, ya que te piden que hagas algo al máximo. En resumen, para mí fue y es una desventaja haber tenido esa facilidad. Se que para otros no, pero yo vivo los efectos adversos. De todos modos disfruté de cada momento, pero hubiera querido especializarme en algo y no sentir que soy un proyecto sin acabar.