24-09-2012
Si hay dos cosas que últimamente le han faltado a este blog seguramente sean voces femeninas y humor. De hecho la poca presencia femenina generó hace un tiempo ya un post específicamente sobre eso.
Una de las mujeres más activas de la historia reciente del blog es Paola Churruca, que hace rato aporta comentarios excelentes. Hoy le llegó a Paola el momento de pasarse «del otro lado del mostrador» con este post invitado, que nos brinda con humor la perspectiva femenina de la pelea de Maravilla Martínez. ¡Que lo disfruten!
Dos bellezas pegándose, por Paola Churruca
¿Quién iba a imaginar que después de tantos años finalmente comprendería por qué los hombres se sienten tan atraídos por la escena de dos mujeres en bikini peleando en el lodo? Es decir, entendía lo obvio, pero no comprendía qué lo hacía más especial que dos mujeres en ropa interior saltando a la soga o un par con delantal (y solo un delantal) lavando los pisos. ¡En fin! Para mi sorpresa, una de esas incógnitas sobre la psiquis masculina finalmente se me reveló la madrugada del 16 de septiembre.
Mi esposo había estado (como la gran mayoría de los mortales) hablando sobre la pelea de Maravilla toda la semana y esperando con ansiedad el día D. Llegué del trabajo y me resigné a tener que tolerar toda la noche el sonido de la pelea de fondo, con toda la previa, por supuesto. Me resultó imposible dormirme con tanta excitación flotando en el aire entonces seguí aquella fórmula infalible que dice “si no puedes con ellos, úneteles”. Piña va, piña viene, pasaron las horas y mi marido se quedó dormido un par de veces. Consideré pero abandoné rápidamente la idea de sacarle el control remoto sigilosamente a modo de carterista del Once, sabía que despertaría inmediatamente apenas apretara un botón (Y he aquí otro gran misterio del funcionamiento del cerebro masculino: ¡¿cómo diablos es que pueden estar estáticos como una roca, haciendo vibrar la cama con sus ronquidos y, sin embargo, abrir los ojos sobresaltados al primer intento de zapping?!).
Paso el tiempo y unos cuantos golpes de peleas anteriores. Yo escuchaba a los comentaristas y pensaba en las cosas más ridículas sobre esa disciplina que, al igual que el futbol y la amplia mayoría de los deportes, nunca me había atraído. Pensé, por ejemplo, en por qué no se veían tantos asiáticos boxeadores y justo en el momento que me lo preguntaba el locutor se puso a hablar de los grandes campeones orientales en otra categoría. Seguí pensando pavadas, reparando en los ridículos shorts que usan los boxeadores hasta que finalmente empezó la pelea Martinez-Chavez y se hizo la luz: ¡qué espectáculo maravilloso (sacando todo lo atlético y profesional del boxeo) ver a dos hombres bien masculinos y atractivos repartiéndose golpes a diestra y siniestra! ¡Puro arte renacentista el recorte de sus figuras estéticamente musculosas deslizándose en el marco de aquel ring!
No sólo no me dormí en ningún momento de la pelea, sino que disfruté cada segundo, sufrí con cada golpe (bueno, sufrir es un decir) y hasta me quedé con ganas de más. Mi marido había despertado automáticamente al empezar el enfrentamiento (otra maravilla de la auto programación) y tuvo que pedirme un par de veces que dejara de hablar. Se sentó en la cama de los nervios cuando Sergio cae en el último round y dejó soltar algunos insultos. Terminado el show, apagamos la tele y dormimos los dos, exhaustos y satisfechos. Él por sus razones y yo por las mías, me sentí un poco más cerca del sujeto que dormía a mi lado, después de todo, pertenecíamos a la misma especie.
Reflexionando sobre la experiencia se me ocurrió pensar en una serie de asuntos que los dos sexos podemos compartir sin importar que las motivaciones sean algo distintas:
– La película Mr. and Mrs. Smith (Hay para todos)
– Las finales del mundial de Patinaje artístico (¡tal cual la propaganda!)
– El documental de la edición de trajes de baño de Sports Illustrated (No, no nos molesta que pasen una hora mirando mujeres imposibles en diminutos bikinis, puede que los ayude a mejorar su performance más tarde…)
– Media hora de cadena nacional si la hace Axel Kicillof (¿quién dijo que a las mujeres no les importa la economía? Nos había empezado a gustar con Martín Losteau).
Bueno, ideas para ir empezando… ¿Se les ocurren otras cosas que podríamos compartir? Bon appetit!
PAOLA
Fácil, cortita y al pie: el verano en general (disminución del área cubierta por la industria textil) y la playa en particular!
Paola. Si mirás este video, tal vez te ayude a comprender algo más la mente de los hombres. Debo confesarte para tu tranquilidad, que a los hombres también nos hace falta comprender la mente de la mujeres.
http://www.youtube.com/watch?v=XhTzdhsfWz4
JuanCa, el video está MOR TAL!!! Me reí como loca, cómo hizo para explicarlo tan claramente?!
Muy bueno el video! Paola, la verdad que no sé cómo hiciste para ver la pelea. Yo soporto varios deportes, pero hasta el boxeo no llego. Pero tu blog me ayudó a entender por qué tantos contactos femeninos que tengo en el Face postearon sobre al pelea (algunas enardecidas!). Creo que muchas otras mujeres te acompañaron!
Santiago, muy buena la foto que colocaste. Concuerda 100% con el video de Juan Carlos!
Hola a todos,entiendo los motivos que de Paola son muy certeros para ver la pelea pero no a todas las mujeres nos gusta el box por los tipos sino por el arte y ovio si los tipos están buenos mejor todavía,pero es verdad lo del video Juan Carlos por dios nos desespera ver q no esten haciendo nada o peor todavía q estén como zombies viciando con internet,videojuegos,o alguna cosa que no «produzca» algun beneficio para la humanidad.gracias me alegraron la noche…buen post:recomendado!
Me encanto, especialmente la frase » pertenemos a la misma especie» . Muy agradable el comentario-reflexión .
Paola: No me gustan las peleas pero me da gusto que Santiago te haya dado el espacio así comentan más mujeres.
Santiago: Luego de leer sobre la poca presencia femenina, tengo que afirmar que no comentaba por timidez ya que veía comentarios en su mayoría hombres.
El post, me pareció excelente; la redacción estupenda; al concepto lo note bastante innovador, casi casi un Best Seller. Pero con la frase:
«Media hora de cadena nacional si la hace Axel Kicillof»
a mi modo de ver te fuiste a la banquina, diste tres vueltas por el aire con el auto, se te abrió el cinturón de seguridad y saliste despedida por los aire.
Ojo, todo bien, lo digo sin un gramo de envidia. Es una opinión personal.
Saludos, y segui aportando al blog.
Ricardo, muy acertado tu comentario, yo también me quedé pensando en que me faltó aclarar que era imprescindible para esa opción apretar el botón «mute» pero que, aún así, para la gran mayoría de nosotros es una verdadera tortura la CN. Ahora bien, sin tener que digerir (o regurgitar) los conceptos del discurso, podemos discutir, por ejemplo, sobre el largo adecuado de las patillas, el impacto Belgraniano en la moda, y otra zarta de estupideces para estar al tono con lo que nos toca soportar. Me he divertido imaginandome volando por los aires como un Crash test dummy, en una metáfora deliciosa al estilo de Ally McBill. Un beso a todos y anímense a escribir que sus seguidores de twitter se multiplicarán rapidamente…Y es que Santi se acerca, definitivamente, a su objetivo bloggero: la fama.
Beso!
Muy bueno el post, muy entretenido.. e inmediatamente me hizo buscar algún comentario sobre eso de Axel Kicillof je.. me parecía raro que que nadie hiciera comentario de eso jaja por suerte la aclaración del «mute» … y una pregunta: a pesar de que no te guste el futbol, en el mundial no te enganchás?? (muchas mujeres detestan el futbol, pero llega esa momento cada 4 años y parecen fanaticas de toda la vida! je)