12-04-2010
Espero que les haya gustado la «cobertura en tiempo real». Ahora en este post quiero hacer un balance más tranquilo de lo que me dejó TEDxBuenosAires, tanto en la mitad del vaso lleno como el vacío.
Creo que lo primero que tengo que decir es que para mí todo el proceso de preparación del evento fue muy duro y frustrante.
Por un lado, por las dificultades que implica en la organización de algo así amalgamar diferentes visiones entre personas grandes y con opiniones fuertes. Este era el prototípico caso donde si uno quiere ir a la montaña y otro a la playa, promediar yendo a la Pampa Seca era una pésima idea. Por eso, fue super trabajoso construir consensos que no fueran meros promedios de voluntades encontradas. Si cobrar o no la entrada, cómo asignar los lugares, cómo financiar el evento, etc. fueron todas áreas donde pasamos muchas reuniones arando en el barro hasta poder avanzar. Yo creo que más allá del acuerdo o desacuerdo con el método elegido, los que se enojaron mucho por que las entradas se asignaran por sorteo no se imaginan el tiempo que pasamos discutiendo cada una de esas cosas tratando de encontra la mejor solución.
Por otro, la frustración que me daba muchas veces el contacto con la gente interesada en asistir al evento. En el equipo teníamos roles bien claros y a mí me tocó ser junto a Vanesa Kolodziej la cara visible hacia la gente y recibir todos los mails enviados al mail del TEDx. Y eso me hizo receptor de muchas de las reacciones desagradables a lo largo del camino. En todo el proceso pude ver de primera mano muchas de las peores cosas de los argentinos:
– Incapacidad absoluta de cumplir reglas: A mí me importa MUCHO que se cumplan las reglas. Qué se le va’cer… Soy así. Pero cada vez que pusimos una fecha límite para hacer algo (anotarse, acreditarse como prensa, invitar gente, etc.) todas las fechas límites fueron masivamente inclumplidas, dejándonos al límite de poder cumplir nuestros compromisos y poniéndonos en el brete de hacer cumplir a rajatabla nuestras propias reglas a costo de dejar montones de personas afuera o ceder a la marejada de incumplidores. Cada vez que tuve que extender un plazo (decenas de veces), lo hice resoplando bronca.
– Crítica a las reglas mismas, siempre y cuando no sean las reglas que te convienen: Para mí lo más lúcido sobre el tema del sorteo lo dijo N3RI acá. Muchos creen que la regla más apropiada es siempre aquella que más los favorece. Pocos pueden ver el «big picture» y pensar que en una de esas lo que es mejor de manera colectiva no lo es en su caso individual. La dificultad de ceder un poco cada uno para mejorar un proyecto colectivo es una de las grandes falencias que tenemos como país y acá una vez más se vio a pleno.
– Descreimiento sobre la transparencia de las cosas: Será porque en muchos terrenos viven cagándonos, pero la realidad es que los argentinos desconfiamos de todo y de todos. Queda especialmente claro en la reacción de algunos comentaristas extranjeros al hecho del que el sorteo haya sido con escribano. En este caso, esto se vio en las completamente infundadas acusaciones de fraude post sorteo, pero también en los que decían que era todo una farsa y que en realidad todas las «figuritas» que se quedaron afuera iban a aparecer como por arte de magia después.
– El «chapeo» como herramienta básica: Montones de los mails que llegaron pre y post sorteo empezaban diciendo: «Hola. Yo soy el (completar con lo que gusten): 1) subsecretario del organismo regulador del cultivo de chauchas de la localidad de San Antonio de Giles; 2) el Gerente General de «Gran empresa S.A.», principal exportador argentino de clavos miguelito; 3) el titular de la cátedra de «Introducción a la Astrología científica comparada» de la Universidad de Villa Calamuchita». Siempre movilizados por la convicción profunda de ser tan importantes que las normas no aplican a ellos. Incluso alguna persona importante llegó a «informarnos» que venía, pese a ni haberse inscripto para el sorteo.
– La puteada como primer paso y después vemos: Cada vez que mandamos un mail con información, montones de personas respondían protestando sin siquiera haber leído lo que habíamos escrito. El mejor ejemplo fue el proceso de registración para los últimos 160 lugares. El lunes mandamos un mail diciendo que al día siguiente cada pre-registado recibiría un link para participar del proceso el día miércoles. Cientos de personas respondieron a ese mensaje protestando porque no estaba incluido el link. Cuando el martes se mandó el link (tal cual se había anticipado) volvimos a insistir en el texto que había que clickearlo recién el miércoles a las 10 o 19. Cientos de mails se quejaron el día martes de que el vínculo no funcionaba…
Respondí TODOS los mails que recibí (excepto uno!). Pero confieso que tuve que echar mano a infinita paciencia zen para responder a algunos de esos mensajes de una manera educada.
Pero…
Por esta suma de cosas, llegué al evento con una sensación de agotamiento y fastidio absolutos. Estaba totalmente decidido a nunca más organizar un TEDx. ¡Y entonces ocurrió el milagro!
Nosotros, preocupados por la característica impuntualidad argentina, insistimos mucho con que la gente llegue temprano. Y llegúe a La Rural poco después de las 7:15AM y me llevé la primera sorpresa: a esa absurda hora, casi de noche aún, ¡30% de las personas ya estaban acreditadas! Para las 8:30, media hora antes del inicio, ¡había llegado TODO EL MUNDO!
Empezamos el primer bloque EXACTAMENTE a la hora programada, detalle que para otro podría ser estúpido y para mí fue motivo de un pequeño orgasmo racional.
Al rato vino el primer «break» de una hora. Estaba prohibido reservar lugares para el siguiente bloque y para mi absoluta sorpresa NADIE LO HIZO!. Pero igual le dije a Gerry Garbulsky: «Ahora se nos van a desbandar todos y va a ser imposible volver a meter a toda la gente en la sala a tiempo. ¿Cómo vamos a «arrear» a todos?». Una vez más, vi incrédulamente como 10 minutos antes de que el segundo bloque empezara ya estaban todos en sus lugares esperando y con el arranque a tiempo del segundo bloque tuve mi segundo éxtasis del día.
Así siguió todo desde el punto de vista organizativo. IM-PE-CA-BLE. Y si bien hay un gran mérito de las personas del equipo que se ocuparon de eso (que no soy yo) y de la gente de La Rural, nada hubiera sido posible sin estos mismos argentinos que de repente resultaban irreconocibles comparados a sí mismos antes del evento.
Hubo charlas para todos los gustos. A mí, como a todos, me gustaron algunas más que otras. Pero hablando después, vi que había una gran variedad entre las que más y menos le gustaron a diferentes personas. Así que creo que no tuvo que ver tanto con que hubiera buenas y malas sino con el interés o gusto personal de cada uno. Sin embargo, trabajamos durante meses con cada orador y aún así me quedé con la sensación de que en algunos casos no logramos «sacar lo mejor» con cada uno.
Lo que yo disfruté más de la preparación fue el honor de trabajar con Alberto Kornblihtt, Mariano Sigman y Luis Moreno Ocampo en la preparación de las charlas de ellos.
Para los que no pudieron verlas, las charlas van a estar online en unas dos semanas. A mí me gustaron mucho la gran mayoría pero me encantó la de Gabriel Gellon. Para mí, como dije en Twitter, fue la revelación del TEDx.
Como organizador que fui, de todos modos, mi opinión sobre el evento en general probablemente sea sesgada. Así que los invito a leer lo que otros tuvieron para decir. Las repercusiones en blogs y diarios fueron muchísimas, algunas elogiosas, otras críticando. Acá comparto con ustedes las que recibí a hoy:
Fresco 101, TD, Perfil, Dr Jay, Aryentina, Página/12 1, Página/12 2, Página/12 3, Página/12 4, Crítica, Sitemarca, Clarisa Herrera, Clarín, HyC, La Nación, Eblog, Leo Davies, Unoypunto, Tuti, El Cronista, PaP, Nomades, Mirineth (en inglés), Slugsdotcom, AmericaLate, Masquenoticias, Imagen y Mercado
Epílogo:
Cuando el evento terminó, no podía creer lo que había sido ese día. Nada lo resume tan bien como este texto que apareció ayer en Página/12 y creo que fue escrito por Adrián Paenza. Se titula «Suiza» y dice:
«Hubo 5400 inscriptos. Sólo 1400 fueron acreditados. Cada uno traería su DNI (o equivalente) que lo identificara. Todos lo trajeron. Se suponía que no habría demoras. No las hubo. Se suponía que no sería burocrático el trámite para acceder. No lo fue. Se suponía que no habría personas VIP que tendrían acceso asegurado. No los hubo. Se suponía que las sesiones empezarían a las 9 de la mañana. A las 9 en punto se apagaron las luces. Se suponía que la gente desactivaría los celulares (o los pondría en vibrador). Y en 12 horas no sonó ninguno dentro de la sala. Se suponía que los oradores hablarían 18 minutos cada uno. Y así lo hicieron. Todos. Sin excepciones. Se suponía que la gente dejaba el auditorio para que pudieran limpiarlo en tres oportunidades. Nadie se podía quedar. Nadie se quedó. Se suponía que nadie podía reservarle el asiento a nadie. Nadie lo hizo. Se suponía que no habría preguntas desde el público. No las hubo. Se suponía que nadie entraba mientras alguien estaba disertando. Nadie lo hizo. Las “reglas del juego” las propuse casi con mis primeras palabras. Hicimos un acuerdo tácito entre todos. Fue curioso: lo cumplimos. Me fijé bien. Fue en Buenos Aires. Por doce horas, parecíamos suizos. ¿Cómo? ¿Se podía entonces?»
Yo no lloro nunca. Mi mamá dice que sólo me vio llorar cuatro veces en la vida. Jamás en púbico. Me dio mucha vergüenza pero al final del TEDx fue la quinta. Mi hijo más grande me miró con ojos desorbitados y me dijo: «Papá, ¿¿¿estás llorando???».
Lloré por la emoción postergada de muchas de las charlas, por el cansancio acumulado de noches y noches de trabajo muy intenso, pero sobre todo porque después de tantas semanas de ver el lado más oscuro de los argentinos, esas 1,400 personas me dieron una inyección mayúscula de esperanza. Me hicieron sentir que todo valió la pena. Y que si todos queremos a este país lo sacamos adelante.
«Justiciero»:
Hay que ser muy cagon para dar una opinion y escudarse atras de un nick. Cuando tengas los huevos suficientes para dar la cara te respondo sin ningun problema.
Mientras tanto solo sos un troll a ignorar.
Ismael.
Excelente como siempre Santi, creo que en tu experiencia se resume lo mejor y peor que tenemos los argentinos. El ultimo parrafo podria ser una perfecta explicacion de porque los argentinos queremos vivir en nuestro pais.
Sos un grande en serio, no te conozco personalmente, me encantaria hacerlo.
Felicitaciones por todo.
Santiago, quisiera agradecerte y a todo el equipo por la organizacion. Por mas que no haya salido sorteada, ni haber podido conseguir una de las 160 entradas extras, me da orgullo saber que todavia se pueden armar cosas asi, ACA.
Espero ansiosa los videos y no te preocupes, yo tambien soyde las utopicas que piensan en el poder de la gente en sacar cosas adelantem Tambien hubiese llorado.:o)
Buenas, te cuento que me pre inscribí en TEDxBA con muchos meses de anticipación. Investigué, conocí y «estudié» varios textos. Sobre los que iban a disertar, acerca de otros TED, etc.
No quedé entre los inscriptos el primer sorteo. Para el segundo sorteo esperé durante casi dos horas al lado de la Pc para entrar con puntualidad y estar entre los segundos premiados. Intenté entrar a la hora fijada y no tuve suerte. No quedé en los del segundo grupo de premiados y tampoco en el corte de la tarde donde me pasó lo mismo.
Me enojé. Pero después el evento llegó, se repartieron tags el día anterior y desde la hora de inicio del evento no pude despegarme del streaming o seguirlos vía Twitter. Hice un práctico en la Universidad con la ventana de Uds abierta y siguiendo frase a frase, imagen por imagen, todo.
Al los días siguientes leí todo lo que se publicó y repasé lo mencionado en Twitter. Y lo mas loco que me sentí identificado con el evento, como si hubiese estado ahí. Además de sumamente enriquecido por lo que se dijo.
Yo no fui a TEDxBA, pero estuve presente en TEDxBA, o al menos TEDxBA ha dejado algo en mi.
Espero el año que viene tenga nuevamente la chance de ir o al menos «presenciar» otro maravilloso evento como esta edición.
Gracias.
+ Exitos.
Gracias, Santiago por este post. La cara humana (y argentina) de un evento que parecío organizado por un grupo de relojes (y suizos). Si queremos, si realmente lo queremos, podemos.
Gracias!
Hola, yo tenia entrada pero no pude ir, igual seguí la conferencia por la web y la verdad que me pareció de lo mejor que vi hasta ahora. invite a varios compañeros de trabajo a seguirlas también por la web y al final del día quedamos muy conformes. cuando llegue a casa le conté a mi familia y espero que estén los vídeos para volver a verlos. Hicieron un excelente trabajo, los felicito y espero poder ir en la próxima edición. Saludos!
Gracias por tu tiempo… y por tu ganas a pesar de todo… tus lagrimas demuestran que podemos tener un mejor país… depende de nosotros y de que las buenas ideas puedan ganarle a la mediocridad… espero ansioso que suban los videos para poder verlos… Mil gracias nuevamente a TODOS los que participaron en la organización!!
Hermosa nota final! ( suizos ) y yo además diría que actitudes como estas suceden cuando alguien recibió satisfacción absoluta y plena frente a todas sus necesidades, en tiempo exacto y en su dósis justa! Esto sucede cuando educás, pero cuando lo hacés bien. Es un placer disfrutar ambas partes (organizadores y público / educadores y alumnos ) al unísono y en sintonía la clase! Ustedes fueron los suizos Santi, y el público respondió satisfecho, eso es todo y así de fácil parece. Y claro que podemos! pero necesitamos más «suizos» que nos conduzcan!! Te mando un beso. Betina
La verdad Santiago, que no sé qué palabra utilizar para describir el esfuerzo y los logros que tuvo este TEDx y la admiración que me provoca la pasión con la que encarás las cosas.
Yo te felicito, no será la primera vez, pero tené en cuenta que llorar de emoción está más que justificado porque esto que hicieron (junto a un equipo, que no dejo de reconocer) es parte de mejorar como sociedad. Son esos «click», que por más perceptibles o imperceptibles que sean (porque críticas o indiferencia las vas a encontrar siempre, hagas lo que hagas) nos cambian un poquito como individuos y como sociedad.
Yo te felicito, ya no como un gran empresario al que admiro a nivel profesional, sino como un hacedor de cambio social. De corazón te felicito, porque relacionando un poco con lo que vos decías al final, creo que por esas pinceladas de respeto y nivel que por ahi aparecen, y por gente como vos o Vanesa (y muchos otros que no tengo la suerte de conocer) el mundo está cambiando lentamente para mejor.
Pocas veces me pongo tan sentimental, pero como a vos te emocionó esto a mí me emocionó encontrar en este post el testimonio del sacrificio y esfuerzo para mejorar.
Un fuertísimo abrazo!
Santi,
La verdad que te felicito por invertir tu tiempo tan valioso en un evento que como fin nunca tuvo lucrar, sino promover ideas en un país que se podría beneficiar de ser inspirado de la forma que lo hizo TED en Buenos Aires. Esto hay que decirlo, todos los que armaron TEDx Buenos Aires; lo hicieron de corazón por que quieren a la Argentina y desde la humildad contaron sus logros, trayectorias, conocimientos, etc. Vos Santi junto a los otros organizadores sos el que nos dio a todos la posibilidad de que esto suceda. Sos un grande!
Por otro lado, yo he asistido a muchos eventos en diferentes lugares del mundo y te digo que este TED en Buenos Aires fue uno de los mejores eventos a los que he asistido, y la verdad que tenia pensado ver algunas charlas y salir y volver pero la pasión de Adrian Penza y cada uno de sus anunciantes no dejaron de emocionarme momento a momento y hacer que tenga que quedarme todo el día. La verdad que fue un lujo estar en ese cuarto lleno de gente tan interesante, Ojala que cambies de opinion y lo vulvas a organizarlo el próximo anho. Una vez mas congrats!
Saludos,
Matias
Sin mas, gracias!
El llanto demuestra que aunque crecemos, seguimos siendo niños!
el que no contestaste fue el mio Santiago…
Yo sólo te voy a felicitar cuando esten online los videos del TEDxBA (?)
Muchas felicitaciones a todo el equipo organizador, fue de un nivel impresionante y excelentemente organizado. Un placer estar un día entero en el mundo de las ideas y este aumenta cuando lo que se discute es de primer nivel argentino :), un orgullo. Seguramente hay muchos casos más y por eso es tan importante ayudar para que se repita este TED muchas veces más.
Un abrazo Santiago y felicitaciones por la garra, al menos en mí tuvo el impacto inspirador. Y seguro lo tendrá en miles de argentinos cuando suban online.
Pasan los días y los sentimientos tan intensos, variados y confusos empiezan a ordenarse y empezamos a poder separar la paja del trigo. Este balance que acercás hoy es una prueba de ello. No quiero ser cargosa pero me enorgullece tu honestidad y la celebro por la potencia que tiene para hacernos reflexionar.
Rememorando momentos vividos empiezo a escuchar algunos ruidos molestos que me gustaría compartir.
1. El ruido que no pensé pero me perturba y no pienso pensar (por ahora): ¿La vejez es una enfermedad que podría ser curable? ¿La vejez una enfermedad? God, ¿será porque tengo 63 años que se me hace una bola en la garganta?
2. Levante la mano el que cree que se puede cambiar el mundo. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡A dios gracias fueron pocos!!!!!!!!!!!! ¿Qué clase de propuesta es esa? ¿De dónde viene y, sobre todo, a dónde va? Reflexiones varias a continuación:
– El mundo (y en su interior estamos nosotros) cambia solo y cambia por fuera de nuestra voluntad porque su complejidad, sus tiempos, sus dimensiones físicas nos superan por todos los costados, son misterio. Nosotros mismos cambiamos por fuera de nuestra voluntad, incluso en contra de nuestra voluntad. Lo cual no nos exime de nada.
– ¿Cómo haríamos para ponernos todos de acuerdo de una vez y para siempre(como si el mundo y nosotros fueramos estáticos) en cómo es un «mundo mejor» y en cómo construirlo?
– Me parece que si hubo muy pocas manos que se levantaron es porque todos estamos avisados respecto de la ingenuidad de una pregunta tal. Ingenuidad que sin embargo no es sin consecuencias.
– Los ideales universales ya se apliquen al mundo o a cada uno de nosotros son imposibles, irrealizables, inalcanzables. Por eso son ideales y también inútiles cuando no dañinos. Generan antagonismos, fundamentalismos, y mucha, mucha, demasiada frustración y amargura. También nos distraen de lo que sí tiene valor aquí y ahora. Por ejemplo, nos hacen postergar la mano extendida al que hoy está al lado por «construir» el «bien» de unos futuros congéneres que no sabemos ni que cara tienen. O nos hacen postergar ser felices: «Nos quejamos más de lo poco que nos falta de lo que agradecemos lo mucho que tenemos.»
Claro que este comentario no aplica a Inés Sanguinetti, autora de la propuesta, cuya maravillosa obra es una prueba contundente de lo inmensas, fructíferas, alegres que pueden ser las acciones humanas dentro de ese pequeño «mundito» en el que cada uno decide o le toca vivir.
Escribo esto porque todo el tiempo, en todos lados, la pregunta insiste, molesta, confunde y nos desvía de la realidad y de la acción positiva. Porque, entre otras cosas, nos hace pensar que lo que nos importa a nosotros es importante para todo el resto de la humanidad (¿qué peligro, no?) Por ejemplo, ¿cuántas personas se encogerían de hombros y nos mirarían con cara de «y a éste ¿qué le pasa?» frente a la pregunta de si la creatividad significa algo para sus vidas? Hay mundos en el que la pregunta acerca de la creatividad es importante y muchos otros donde a sus moradores no les significa nada y no tiene como significarles.
– Hace un tiempo dije en este blog que una idea que me acompaña desde hace muchos años es: Hay muchos mundos y están todos en éste. Hoy agrego: y en cada mundo está todo el mundo. Por eso habitar sólo uno de ellos es trabajo suficiente, habitarlo con sus cosas buenas y sus cosas malas, con lo que podemos allí y lo que no podemos, haciéndonos responsables por los triunfos y los fracasos, sabiendo que el todo es más que la suma de las partes y que somos productos inacabados, sin garantía y como dijo el genial Manu, con fecha de vencimiento. (Nota al margen: la expresión no es ninguna genialidad ¿no? más bien está bastante trillada. Pero en el contexto de lo que Manu transmitía, ¿No cobró un sentido luminoso?)
Espero que esa jornada inolvidable dé ahora lugar a muchas derivas en el mar del pensamiento y a discusiones acaloradas.
Fe de erratas: En el párrafo que empieza «Escribo esto porque todo el tiempo, en todos lados, la pregunta insiste, molesta, confunde» debería haber escrito:
«Escribo esto porque (…) lados, la idea de que es posible cambiar el mundo (y quién si no nosotros) insiste, molesta, confunde.»
me hubiera encantado estar ahí, será otra vez.
Admiro que pase esto en mi Pais, desearia que muy pronto nos respetemos todos de la misma forma, fuera del predio donde se dictó el TED.
GRACIAS POR DAR LOS PRIMEROS PASOS!!!
Felicitaciones santi, simple y merecido, a vos y todos los que organizaron y participaron, solo falta que esa gente se una atras de un proyecto politico, ahi es que la cosa se complica, pero la esperanza esta……………………..
Ja me alegro que hayas experimentado la sensación de que el esfuerzo valió la pena..
no quiero ser molesta ni pesada, pero me estaba olvidando la ausencia de explicación a «la alegría no es estúpida», cuando el «no lloro nunca» me hizo acordar y me volvió la intriga. Cuál fue el motivo de ese post?
Santi
Que quieres que te diga…. Riesgo & Recompensa:
Al emprender y con tanta visibilidad uno corre el riesgo de que quienes no corren ningún riesgo se pongan de jueces y sólo velen por sus intereses.
Al asumir el riesgo puedes tener la recompensa de haber participado en la creación de ese regalo que fué TEDxBA….
Muchas Gracias
Santiago: recién hoy he leído tu comentario sobre TEDxBs. As. Te felicito por cada palabra y te agradezco haber pasado por tantos desvelos, para darnos a los que allí estuvimos, el mejor día!! Sólo una vez en USA asistí a un seminario tan bien organizado como estuvo TED acá.
Lo que no llego a entender y te agradecería si me lo podés explicar, es la diferencia entre TED Bs. As. y TED Río de la Plata. En ningún lugar he encontrado una explicación clara y al mismo tiempo tengo como una sensación de enfrentamiento entre los dos TED. Sería lamentable!!
Bueno, espero tus noticias, así sabré qué hacer: me anoto en los dos?? me anoto en uno?? No voy??
Creo que merecemos una explicación clara. Gracias, Tere
Tengo que decir que cuando leí este post, también lloré, por la emoción de ver la superación de los obstáculos, por el cansancio que todos conocemos y por la alegría de verlos llegar a la meta!
Lo único que tengo para reprochar, es el conductor. Me pareció muy flojo. Siendo que a mi parecer…nunca fue bueno para conducir nada…mis allegados y yo nos preguntamos…¿Porqué lo llamaron?
Llegué a escuchar: «El modelito arruinó toda la perfección». Lo demás, como dice la nota, parecía suiza.
abrazo y nos vemos dentro de 40 días en el TEDx Tucumán
Buda.
Benjamín, el post mío se refiere al TEDx de 2010. Yo no tuve nada que ver con la organización del de este año…
Soy la organizadora de TEDxMedellín y no se alcanzan a imaginar como me he identificado con ustedes, el proximo jueves 16 de junio se realizará nuestro evento, éste artículo me motiva a pensar que un día cercano sentiré la misma satisfacción que hoy ustedes comparten.