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La prueba de la bicicleta y la plata del taxista

27-05-2009

bici

Dos páginas de internet, dos experimentos sociológicos.

Por un lado, La Prueba de la Bicicleta: un grupo de jóvenes argentinos deja bicicletas apoyadas en un poste sin candado y filma con una cámara oculta cuánto tiempo pasa hasta que alguien las roba.

Resultado: previsiblemente, en la mayoría de las esquinas de Buenos Aires la bicicleta no llega a durar 10 minutos. Cuando el experimento se realiza en España el resultado es bastante distinto. En casi todos los casos la bicicleta aún está ahí dos horas después.

Por otro lado, la historia de Santiago Gori, el taxista que devolvió una mochila con U$S 35.000 que una pareja de pasajeros olvidó en su taxi. El hecho de que él los haya buscado para reintegrarles el dinero fue noticia en todos los diarios de Argentina y algunos del exterior. La honestidad, a primera vista, resulta inesperada y sorprendente. Pero lo mejor de la historia vino después. Indignados por el hecho de que en un primer momento los dueños del dinero no le dieron nada en agradecimiento a Gori, un par de publicistas de 22 y 24 años decidieron armar una página llamada Devolvámosle la guita al taxista, para que las personas que así lo desearan pudieran hacerle donaciones.

Resultado: En unos pocos días, montones de desconocidos realizan aportes que exceden los 130.000 pesos originalmente devueltos.

Conocí a La Liebre Amotinada, los autores de La Prueba de la Bicicleta, hace un par de años atrás, cuando estuve en Pecha Kucha. El experimento me pareció divertido e intrigante. Es una lástima que más países no lo hayan repetido. Hacerlo sería como tener un índice Big Mac de la honestidad. No obstante, me animo a postular que la Argentina estaría entre los peores países.

A mí lo que me resulta increíble es que, casi con seguridad, la mayoría de los que se llevan las bicicletas son personas comunes que salieron de su casa como cualquier otro día a hacer otra cosa, pero ven la oportunidad y se convierten en ladrones. De hecho, como se observa en los videos, casi todos hacen varias pasadas antes de animarse a llevársela, tiempo de sobra para no considerarlo un acto impulsivo sino claramente meditado.

No me sorprende menos, de todos modos, la respuesta abrumadora para reconocer el gesto honesto de Gori.

Realmente me siento desconcertado. Apenas puedo decir que, aunque puede sonar descabellado, yo no creo que seamos una sociedad dividida en buenos y malos. En mi opinión lo más extraño de nuestra naturaleza es que, así como los torturadores de la Dictadura iban a misa, los mismos que, de una manera u otra, «robamos bicicletas», nos ponemos de pie y ovacionamos la honestidad.

Para mí la Argentinidad es, ante todo, un enigma.

Foto: Fermut

49 Comentarios

  1. es nuestra cultura latina y Argentina porque en otros países la bici puede estar días, meses, horas que nadie la toca. Mi tio que vivió en Japon comentaba que podía dejar la bici y no la volvía a buscar, es mas hasta podes sacar cualquier bici ya que a veces quedan ahi semanas sin que nadie se las lleve. Para ir al super cuando hacía frío y el auto estuviera calentito lo dejaba andando en la playa de estacionamiento, solo y obvio con las llaves puestas; y el auto seguía ahí, podía estar así hasta se le terminara la nafta que nadie lo iba a tocar. Aca me pregunto cuanto demorará un auto prendido con las llaves, solo en una playa de estacionamiento de un super???

    1. ..mmm Empecé el comentario diciendo que robar o no robar no es parte de la «cultura latina», sino un hábito, y de los malos!! De esos que llevan a que se rompa..lo que ya doblamos mil veces…

      Pero después empecé a dudar, porque si es como Nic dice que depende más bien del contexto, de ser observados o no..mm pues es algo muy arraigado en nuestro comportamiento. Digo nuestro porque soy argentina y como tal no me entiendo. Aunque para decir de la cultura, lo veo como mucho..pero LOL..que opine algún sociólogo.

      Robos? Choreos? Creo que los únicos y justificados han sido robar tragos a algún chico en un boliche-fiesta, pero era una especie de juego que teníamos con mis amigas. A veces, en vez de prendernos al levante gral de las salidas, nos reiamos de ver las estrategia que cada una usaba para afanarle un trago al nabo de turno (el stalker, el denso, el dandy que se merecían que les afanemos el trago).

      Pero me siento mal «robando», aunque sea un caramelo, un pucho, un vuelto… prefiero que me afanen a mi. A eso sí estoy acostumbrada en la Arg, aunque me enferme..pero. Y me parece que va por la educación, el colegio, la familia. No me siento viva, me siento una pelot… muy incómoda.

      Por otro lado, ok, los publicistas grosos, por el tráfico y lo efectivo de devolverle guita al tipo en la medida en que haya sido real..fue real? No me den cuerda porque empiezo con lo que si fuimos a la luna o no. 😛

  2. Santi, conocía los dos casos. Son buenísimos.
    Me pregunto si en España no se robaron la bici simplemente porque ahí todos pueden comprarla. Ok, sé que no es justificativo para que los de Argentina la roben. Pero igualmente me gustaría ver que pasa si dejamos algo de más valor. Por ejemplo una Macbook Air tiradita ahí en La rambla de Barcelona, o un Ipod Touch, o entradas para Barcelona vs Real Madrid, quiero ver cuanto duran en la calle. ¿Qué dicen? No quiero bardear a los españoles eh, solo digo que tal vez el ejemplo de la bici no beneficia a los argentinos.
    En el caso del taxista aplaudo muy fuerte a Gori. Es un capo. Los publicistas también, unos fenómenos. Per ahora entiendo porque no le dedicaste un post entero al tachero. Ahora me cerró todo. Tuviste que compartir la nota porque tenés un miedo de darle mucha prensa al tachero y que te saque el titulo del hombre más bueno.
    PD: Estaría divertido que confesemos todos alguna choreadita no? Yo empiezo con una vez que entre 3 personas nos encontramos 300 pesos en el estacionamiento de un hotel. Hicimos 100 cada uno y salimos arando. Ah y una vez cargamos bastante nafta al auto y reiniciamos el cargador. Cargamos solo 5 pesos más y pagamos solo eso. Salimos arando también.

    1. Mi «choreadita» es más bien simple… Una vez estábamos cenando en Tatoos en Pinamar y cuando terminamos de comer sin darnos cuenta nos levantamos y nos fuimos. Nos dimos cuenta al rato y decidimos no volver.

      Uno de mis amigos estaba insoportable, se sentía pésimo por lo que habíamos hecho. Esa noche casi no durmió. Pero al día siguiente arregló todo! Fue a pagar??? No!!! Fue a confesarse!!!

      Juro que es real!

    2. Me gustó esto de confesar las choreaditas… Tengo algo que me molesta desde que era chico, así que lo confieso públicamente.
      Yo tenía alrededor de 9 ó 10 años. Aclaro que eran los 9 ó 10 años de hace casi 30… que no son los mismos de ahora… Fuí con toda la familia a un gran supermercado cuyo logo es un simpático elefantito… 😉 Quería una caja de Paymobil y no recuerdo si no me la quisieron comprar, o no me animé a pedirla…
      Moraleja: saqué todo su contenido, lo guardé en los bolsillos de mi campera de Duvet, y como me pareció muy fácil… repetí la acción con alguna otra caja. Mi visita al megacentro comercial continuó sin sobresaltos, más allá de los de la adrenalina que estaría por las nubes, hasta que llegamos a la caja. Cómo si todos me estuvieran mirando exclusivamente sin parpadear, crucé empezando a saborear el gustito de la fraudulenta victoria!
      Cuando ya me auto-adjudiqué el premio mayor al «más vivo del condado contest», una señora gorda y con traje gris (quizás azul) y gorro simil policía, con un nivel de sutileza muy elaborado pero evidente para mi paranoia en pleno despeque, le dijo a mi padre que la acompañemos un minuto a un cuartito con espejos que para mi sorpresa dejaba ver todo para afuera. En este sarcófago para mi ego triunfador, había un escritorio con las cajas de todo lo que había en mis bolsillos. Muerte cerebral. No me acuerdo nada, hasta ver a mi padre con cara de Lucifer el 25 de diciembre, pagando por mis pecados.
      El resto es evidente, sermón de varias horas, decepción y lágrimas de mi madre que dolían más que condena en Batán… y la enseñanza de que siempre es mejor pagar con billetes, o al menos más barato emocionalmente.

  3. Vivo en Barcelona, y ayer justamente venía con un amigo que me visitó de argentina, la situación fue al siguiente:
    Paramos la moto y al lado de la mia habia una con la llaves puestas, se las habían dejado ahi… yo las agarré se las di al tipo en un kiosko cercano y le deje una nota en la moto.
    A mi me habia pasado lo mismo 2 veces y tuve la misma acción «a mi favor».
    MI amigo, argento recien aterrizado, me dijo que eso también pasa aveces en Argentina, y yo le dije que seguramente.
    Lo que también es seguro es que la probabilidad de que te la devuelvan / roben es mayyor en españa / argentina. Pero que gente honrada y gente que se aprovecha de una situación hay en todos lados.
    Respecto a la posibilidad de comprársela o no, creo que es un argumento poco válido, es más una cuestión de respeto por el otro y de ponerse en su lugar…
    Si uno se robaría cada cosa que no puede comprarse, estaríamos todos en cana… el tema es la posibilidad de entender que eso es del otro y que uno no la pasaría bien si, cuando volve, eso desaparece.
    Coincido 100% con lo que dice Santiago de la doble moralidad, somos así… ojo, acá en España hay un monton de gente así también y seguramente en todas partes del mundo. Para mi el gran problema es cuando la sociedad en sí aprueba y festeja esa doble moralidad.
    Como dice el tema de la Bersuit: «del extasis a la amargura, oscila nuestro historial. Podemos ser lo mejor o también lo peor, con la misma facilidad»
    Argentinidad al palo

  4. En España las bicicletas también «vuelan» aunque estén atadas con cadena. El tema es cuánto tiempo pasa hasta que desaparece una de estas bicicletas sin atar. A veces en barrios que se suponen más peligrosos las bicicletas tardan más en desaparecer que en otros supuestamente más seguros.
    Estas pruebas también se han hecho en otros países europeos, y realmente que algunos países dan sana envidia.
    Me parece que una cosa está clara: todo el mundo sabe lo que es suyo y lo que no. Partiendo de esa premisa, no debería volar ninguna bicicleta, macbook o lo que fuera.
    Caso particular: perdí un celular en Barcelona. Llamaron a los números registrados hasta que me localizaron y lo pasé a recoger (agradecido les dejé un pequeño regalo). Ese mismo celular lo perdí en Buenos Aires… tuve que comprar otro. No tengo niguna duda que podía haber pasado al revés.

    1. Hace unas semanas me pasó una situación parecida, que además es interesante porque muestra las cosas locas que pueden pasar en este mundo hiperconectado.

      Subí a un taxi y encontré sobre el asiento una billetera con poca plata y muchos documentos. Le dije al taxista y me dijo que seguro debía ser de una persona que había viajado con él una media hora antes. Miré el nombre del dueño en una de sus tarjetas de crédito y ahí mismo lo googleé en mi teléfono. Vi a qué se dedicaba y encontré su nombre asociado a una ONG donde trabaja un amigo mío. Llamé a mi amigo y efectivamente lo conocía y tenía su celular.

      Resultado: Le avisamos que había perdido su billetera y la tenía yo antes de que él hubiera notado que le faltaba. 🙂

  5. jajaj muy bueno
    Vivo en España desde hace 2 años, antes vivía en Saavedra, Cap. Fed.
    Mientras estuve en Madrid no he andado en bici, asi que lo que comentaré no tiene mucha validez: En el pueblo playero de Valencia donde estoy voy al super y dejo la bici sin cadena, voy al gim y tb. sin cadena, ya van 4 meses y todavia la tengo. Me llegó a preguntar uno en el super, «y tio, la dejas siempre sin cadena? q a mi me la afanaron 6 veces» «aqui en el super?» «no, en otro lado».
    Bue, en fin si la bici la dejara en un pueblo/barrio de Pilar en Bs. As. con la misma cant. de hab. q acá, no duraba ni 2″.
    El porqué ni idea, será xq nadie quiere bici acá, creo que soy el único q no tiene auto! Son tan baratos los autos, ya no tiene gracia ver hasta al cartonero o ciruja como decimos en Bs As con un Mercedes modelo 95 haciendo su laburo!
    Un tema de los autos que es interesante, no existe el que cada auto tenga su propio motor identificado en los papeles, las casas de repuesto son desarmaderos, entonces podés ir, agarrarte dos peugeot 206 o golfs que tantos hay por Bs As y sabiendo mecánica o googleando 😛 te armás uno 10 puntos. Mi vecino Lituano que se dedica a juntar naranjas se compró dos camionetas estilo Brigada Cola y armó una que es una joya. Último caso loco de una persona que puede tener un auto, en Tarifa le pregunté a un mina que tenia un Golf, a qué se dedicaba y me dijo «peso huevos», yo como soy medio sordo, le pregunté dos «comos» y un «qué» y si, era pesadora de h…
    Ahora podés decir, y vos xq no tenés un auto! Ni idea! Con bici llego a todos lados, no pago patentes ni seguro ni combustible y cuando salgo de joda me doy el lujo de tener mi chofer personal (el taxi).
    Saludos a todos, me retiro hasta la próx. del blog con MÁS buena onda/participación en los comentarios.
    P.D.1: Me dió nostalgia ver las bicis playeras en el video, más cuando vivo a 300 m del mar y sólo se venden mountain bikes o bmx.

  6. Santi,

    Siempre dije que el que no roba no es honesto. El honesto es el que teniendo oportunidad para robar (y en nuestro país en la grán mayoria de los casos con impunidad) elige concientemente no hacerlo.

    O sea un politico «honesto», si me perdonan el oxymoron, es aquel al que le van con un fajo en la mano y no solo dice no, sino lo denuncia. Hasta que no pase por esa prueba de fuego no es honesto, es solo un ladri que no tuvo oportunidad de ejercer.

    Igual que la valentia, valiente es el que tiene miedo y lo hace igual, el que no tiene miedo es inconciente nomás.

    Son las 6 y estoy filosófico … que le vas a hacer.
    Abrazo
    A

  7. Me parece que una de las partes mas reveladoras del experimento es «casi todos hacen varias pasadas antes de animarse a llevársela». Lo que esto indica es que la gente no tiene mucho problema con su propia moralidad, si no con ser decubiertos.La unica solucion es volver a darle importancia a los valores morales, porque la vigilancia absoluta termina siendo peor que el crimen.

    La ultima oracion del post me recordo a lo que escribio Julian Marias (no lo posteo porque es largo) en JULIAN MARIAS HABLA DE LOS ARGENTINOS

    «…Los argentinos están entre vosotros, pero no son como vosotros.
    No intentéis conocerlos, porque su alma vive en el mundo impenetrable de la dualidad.Los argentinos beben en una misma copa la alegría y la amargura.Hacen música de su llanto -el tango- y se ríen de la música de otro; toman en serio los chistes y de todo lo serio hacen bromas.
    Ellos mismos no se conocen….»

  8. Entiendo tu punto, pero creo que no esta mal el destacar algo positivo; ya bastante sumergidos estamos en noticias de catástrofes, robos, muertes, accidentes.

    Es más relevante además porque el «honesto» fue un simple laburante, y el ítem devuelto no fué una cámara costosa, o un celular. Con 35k en sus manos el tipo podía haber pensado…»bueno, si veo un aviso o me llaman lo devuelvo, sino me lo quedo y arreglo la casita, le pago el colegio a los pibes y cubro el préstamo aquel…». Y para muchas conciencias eso sería suficiente. Pero fué a buscar a los legítimos dueños de la $$$ !!!! Actuó, y actuó bien.

    Con respecto a tu último parrafo.. y sí, tenemos una doble moral. Con una mano señalamos al político corrupto, y con la otra nos colgamos del cable del vecino. Ying y yang.

  9. Creo que todos tienen algo de razón. yo lo resumiría con el título de este Blog: riesgo y recompensa.

    Hay un equilibrio entre lo que se arriesga por robar (o devolver lo que no es suyo), y lo que se gana por el hurto (o la devolución).
    El tema que aca no se trata de plata, y cada uno hace el «tipo de cambio» que le dictan sus valores y principios.

    Riesgos: En España, si afanás y te agarran, sos boleta (más allá de la carcel, socialmente). En la argentina o en uruguay, la gente dirá: «pobre tipo, se encontró una bici y justo lo agarraron!»
    Además, en estas latitudes todo el mundo piensa que es fácil escapar de la cana. Si me agarran le ofrezco la bici al policia más unos mangos, y me voy. Seguramente la imagen del policia español es mejor que la de los nuestros.

    Recompensas. En el robo, la recompensa principal es el objeto en sí. Una bici para un latino medio tiene valor relativo importante (a sus ingresos). Para el español el valor es menor. Pero además está la «viveza criolla» como le decimos en UY: poder después contar a tus amigotes del bar cómo te hiciste de una bici gratis. Eso tiene un valor social también, arraigado en la cultura, y todos somos culpables, por haber festejado pequeñas «vivezas criollas» toda la vida (como colarse en la fila del banco).
    En la devolución del taxista, la recompensa es importantisimo para él. NO es economica. Es ejemplo para sus él mismo (‘Soy capaz de hacer cosas grandes’), para sus hijos, para su barrio, para la sociedad (asumiendo que no le interese la fama, que también ganó). Ese tachero hoy está por encima de nosotros (en el buen sentido). Tiene un valor enorme. Si yo pongo 130 lucas no estoy encima de nadie, y soy 130 lucas más pobre. hizo una gran inversión.
    Arriesgo, y ganó con creces.

    Ojalá todos nos demos cuenta que si actuamos bien (o mejor que bien) cuando tenemos la más mínima oportunidad, la inversión rinde siempre.
    Seríamos una sociedad enorme.

    slds

    PD: Yo propongo en vez de contar choreos, contemos una buena acción que hayamos hecho. De lo otro lo consigo en la calle todos los días, y no me interesa tener nuevos «piques». Empiezo con dos: una vez fui a pagar una cuenta. Le di al cajero los U$S 70, y el tipo pesnó que le había dado 100.
    Le devolvi los 30. No sabés la cara de agradecimiento del tipo! La gente me dijo, «si, estuviste bien, sino se lo cobran al cajero.» OK, esa fue fácil.
    Otra vez me robaron el auto y apareció. Cuando me hicieron el parte de daños, el hombre de la aseguradora anoto que faltaba la radio. Le aclaré que no, que eso era de un robo anterior. El tipo me miro con cara de ‘¿sos dolobu?, lo anoto acá y te lo paga la cía de seguros!’. Me dio una segunda oportunidad «Estás seguro?». Bien seguro, no estaba distraido. Hasta el día de hoy muchos de mis amigos me toman el pelo por eso, todos dicen que hubieran cobrado la radio. Y tal vez en ese momento lo hubieran hecho, pero después de saber mi experiencia, ya no estoy tan seguro si le robarían a la aseguradora.

    1. Grande compatriota !!
      Actuastes perfectamente y no importa si se burlan todas las personas de tu entorno …
      Por otro lado , coincido con la vision de Alexis acerca de la honestidad .

      Lo que no estoy de acuerdo es encasillar solo a ´´los politicos ´´ con eso de la doble moral …este es un problema de la mayoria de nosotros , los mortales y tenemos que trabajar mucho en nuestro propio comportamiento para mejorar esta actitud .

  10. Me duele que llamen «argentinos» a los porteños/granbonaerenses. Sin saber en detalle como fue La Prueba de la Bicicleta, me juego la cabeza que si pasaron de la General Paz, apenas habran llegado al camino el BuenAyre y ni por casualidad, a la Ruta 6.

    1. Touche, Martín. Tenés toda la razón! Es un error que cometo a menudo.

      Igual dejame decir que lo que la prueba de la bicicleta relata no es específico de Buenos Aires. Tiendo a pensar que sería parecido en todas las ciudades grandes del país. Tal vez no en pueblos más pequeños…

  11. «los mismos que, de una manera u otra, “robamos bicicletas”, nos ponemos de pie y ovacionamos la honestidad.»

    100% de acuerdo. Recuerdo que hace un tiempo, a un mes de empezar mi blog, escribía esto: http://punkrocksong.com.ar/no-reason-sum-41/442/

    Básicamente (para no hacer entrar al blog al que no lo interesa), lo que digo es que a los Argentinos nos encanta demandar honestidad, pero somos los primeros en ser deshonestos. Nos encanta demandarle al político, al empresario, al cura, pero en las cosas que están a nuestro alcance, en lo cotidiano, muchas veces no dudamos en ser deshonestos: colgarnos del cable, comprar un pelicula trucha, etc. etc.

    Saludos

  12. Y sí, somos raros. El año pasado ví en CQC un experimento similar al de la bici, pero con un celular caído en la calle. La gente se lo guardaba (en principio eso no esta mal porque es la forma de rastrear al dueño) pero el tema es que cuando luego se les acercaba una persona preguntando por un celu, la mayoría negaba haberlo visto. Incluso cayeron un policía y … un cura! También somos el país que se rasga las vestiduras cuando le pegan un tiro a alguien para robarle el auto, pero muchos de los que piden mano dura cuando necesitan un repuesto para el auto lo compran en Warnes porque es mas barato (y obviamente robado). Somos el país que condena públicamente la estafa y la mentira, pero cual es nuestra frase cabecera cuando alguien hace un negocio trucho y exitoso?:»ESTE LA HIZO BIEN» . Somos un mix fantástico, indudablemente.
    Saludos !

  13. Sobre la Prueba de la Bicicleta: no creo que sea totalmente un indice fiable de honestidad.
    A mi me encanta la idea; soy ciclista y todo. Pero creo que no se toma en cuenta el «valor» de la bici en Bs As en relacion al valor relativo en Madrid o Londres, o San Pablo. Simplemente eso.
    De todas formas, la bici no es mia, no deberia llevarmela. ¿Cierto?

    Y siguiendo con las exepciones, creo que no es justo pensar «los argentinos somos todos ladrones», cuando hay muchisimos mas lugares de Argentina donde se puede dejar la bici o lo que sea en la calle y nadie la chorea.

    El post y la reflexion, me parecen buenisimos: largo debate para el almuerzo con los muchachos del estudio.

    1. Gracias Martín. Me das pie para aclarar que el post de ningún modo pretende afirmar que «todos los argentinos seamos ladrones». Muy por el contrario, mirando los videos se puede ver la enorme cantidad de personas que pasan delante de la bicicleta y NO se la llevan antes de que aparezca el que finalmente sí lo hace. Podemos suponer que algunos no se dieron cuenta pero con seguridad muchos otros sí y decidieron hacer lo correcto y dejarla ahí.}

      La abrumadora mayoría de los argentinos NO somos ladrones. Pero los pocos que sí lo son representan, en términos relativos, mucho más que en otros lugares. Y eso no es poco.

  14. Me acordé una anécdota…
    Hace unos años conocí a un peronaje que tenía un BMW muy viejo y vaqueteado, pero muy bien asegurado. No lo podía vender por su real valor a causa del estado calamitoso del vehículo en cuestión, por lo tanto se puso en campaña para que se lo sustraigan. Lo dejó varios días y noches con la puerta abierta y la llave en el encendido… Nada.
    Lo dejó con la llave en la puerta… Nada.
    Un día, cansado de su fracaso, compró un llavero náutico de color flúo (se acuerdan esos esponjosos y enormes?) y dejó el auto abierto, con la ventanilla baja, y las llaves junto a su voluptuoso llavero en el interior del rodado.
    Se fué a dormir tranquilo. Suena el timbre, y un oficial de policía se identifica y le pregunta si él es el dueño de un auto BMW. Por dentro le corrió una alegría inmensa! Pensó: «listo! se me dió!, a cobrar la platita!!» Y el uniformado le dijo: «Sr., se olvidó el auto abierto y con las llaves puestas, tenga más cuidado o se lo van a robar.» Ni el tiro del final te va a salir… chaaan, chán!

  15. Muy buen comentario Santiago!.
    Realmente el caso del taxista era como hacer algunas reflexiones. Felicitaciones por haberlo tomado.
    (Me estioy conteniendo para nmo gritar «se me pasó…», jajaja).
    Un abrazo!.
    JQ

  16. Santi,
    Hace un tiempo discutíamos sobre ese mismo (robos acá vs. robos en Europa) con unos amigos. Y un poco concluíamos que habría varios motivos por los cuales podrías explicar esa diferencia. Los que más me gustan (como hipótesis, es decir, habría que corroborarlo):

    1. Análisis de incentivos: pensar que en Europa quizá las penas sean más duras por (por ejemplo en este caso) un robo de bicicleta, y que por otro lado, se ejerzan más que aquí. Es decir, el riesgo de ser atrapado en España es más alto que acá, y la pena es mayor.

    2. Cultura: Se podría tomar como hipótesis que en Europa (o España por el post) tengan una cultura más fundada en la religión, y la religión fomenta que «no robarás» precisamente.

    3. Pena social: Ya en el libro Freakonomics hablan de varias «penas», una es la social. Como hipótesis, habría que ver si en España uno, al robar una bicicleta, es fácilmente identificado o visto por los demás, y es repudiado socialmente (comparando la misma situación en Argentina). Sin embargo, por lo que ví de los videos que linkeaste, acá también era «fácil» ver al ladrón.

    Saludos! (creo que es evidente que me gustó mucho el post).

    1. 1- mas bien todo lo contrario, son mas blandas, de hecho si es hurto salen la misma noche y aunque reincidan no quedan en carcel.
      2- creo que la cultura religiosa en latinoamerica está mucho más metida que en europa. Por lo menos Barcelona, que conozco bien, es una sociedad mucho mas atea que cualquiera de argentina.
      3- En eso estoy mas de acuerdo, acá no podrías salir con una bici robada y contárselo a tus amigos… te mirarían raro y hay un repudio importante a lo deshonesto.

      Yo creo que esto último es una fuerte condición, la gente sabe que está mal robar algo, por que no es tuyo, por que no te gustaría que te pase a ti… es asi de fácil. El sentido cívico no se basa, solamente, en el premio/castigo sino también en la empatía: en ponerse en el lugar del que le roban la bici.

      Cuando llegué a barcelona un amigo de argentina me dijo que el hacia la cola de correos siempre (en general es larga y aburrida) a pesar de que tenia un amigo en el mostrador que lo podía «hacer pasar», yo le pregunté (recién llegado de Arg) si era boludo o que? Y el me dijo: decime si no te da bronca cuando vos estas esperando y viene uno que tiene un amigo y se salta la cola… Bueno, a mi también, entonces no lo hago…

      Y yo me quedé callado y empecé a entender un poco mas…

      1. Mariano,
        Me parecen totalmente válidos los puntos en que disentís; podríamos debatirlo, pero como no soy muy de creer en que alguien tiene LA razón, creo que está bueno lo que proponés (al fin y al cabo, las ideas están buenas para ponerlas a prueba y mejorarlas).

        Con respecto al último punto, en el que te explayaste más, yo también pensaba una vez por qué pasan esas cosas. Un conocido que vive afuera me contaba lo mismo que decís vos, decía que (no importa el país) en dónde vivía, cuando la gente veía algo que no era suyo en el piso, lo levantaba y lo dejaba a la vista (por ejemplo yo ví un par de anteojos negros sobre tacho de basura en un parque a la espera de su dueño). Y me comentaba esta persona que uno, viviendo ahí, se acostumbraba a comportarse así.

        Lo que me sigue intrigando es «por qué?». Entiendo una cosa más instintiva de «me da cosa si nadie lo hace», pero me gustaría encontrar una explicación.

        Saludos y te dejo un link sobre algo similar que escribí (pensando por qué la gente hace lo que hace): http://1d345.blogspot.com/2009/05/toma-de-decisiones-por-que-la-gente_27.html

  17. Luis Moreno Ocampo (alguno lo recordará por haber sido fiscal del juicio a las juntas y otros por ser juez de aquel programa de TV llamado Forum) escribio en un libro (En defensa propia, como salir de la corrupción) una teoria bastante interesante acerca de la corrupción. El clasificaba a la gente en 3 categorias, el Honesto (Aquel que sin importar la circunstancia iba a robar), El Deshonesto (Bajo cualquier circunstancia iba a intentar robar) y el Honesto/Deshonesto relativo (aquel que depende la circunstancia robaba o no robaba)
    El planteo que hacia (útil para la política o bien para la contratación de empleados) era que había que detectar a los Honestos, descartar a los Deshonestos y generar las circunstancias (controles, rendición de cuentas, etc) para que los Relativos tuvieran que ser Honestos.
    En la prueba de la bicicleta, estan quienes nunca la robarían. Quienes la robarían por mas que estes vos sentado arriba y aquellos que viendo que no hay nadie cerca y sabiendo que si son detenidos la pena es cuasi nada corren el riesgo. Correrían el mismo riesgo, a sabiendas que si son detenidos terminarían siendo juzgados?

  18. Quieren escuchar el colmo de la desconfianza?? Se me ocurrió pensar que tal si el taxista, la pareja y los dos publicistas se conocían previamente e hicieron esta puesta en escena para alzarse con $130.000 !!!
    Seria una alianza sumamente argentina, igualmente no le resta merito a las personas que de buena fe donaron unos dinerillos porque valoraron la honestidad.
    No me odien, no me gusta romper ilusiones, pero soy escritora y a veces las historias me salen por los poros…
    Saludos !

  19. Lamentablemente yo creo que se inculcó un concepto erróneo en la sociedad: a quien devuelve las cosas a su dueño hay que darle un premio. Que se hagan las cosas bien es poco habitual, nadie lo niega, pero no creo que sea sano dar una porción de la devolución porque se transforma en especulación.

    Lo que si me parece genial es la difusión de la buena acción, que sea pública y que se reconozca -con reconocimiento del mérito, algo valioso antes- y festeje el hecho pero que no se busque morder una tajada.

    Ese hecho SIEMPRE me indignó, pero parece ser moneda corriente y hasta casi una obligación.

  20. Primero, creo que hay un problema de valores y la relacion de los mismos con la sociedad. Muchas veces sabemos que algo esta mal, pero lo hacemos igual, porque si no lo hacemos nosotros lo va a hacer otro, y asi se nos confunden los tantos y por eso reaccionamos de forma inadecuada.

    Segundo, a veces no sabemos si actuando bien nos juzgaran mal. Ja. Una vez habia una dodge Ram estacionada y en el estribo estaba la llave. Seguro se le habia caido al dueno. Un amigo la iba a buscar para llevarla al quisco de enfrente y que no pase cualquiera y la lleve, pero ese hombre del quiosco cuando vio que la iba a levantar, salio y le dijo: Que haces?. Yo estoy mirando para que la agarre el dueno. JA. A lo que mi amigo pregunto: Y porque no la llevas adentro asi no pasa otro y se la lleva. – No, porque estoy mirando cuando vuelva el dueno. Ahi nomas mi amigo se calento y se fue.
    Quiso hacer un bien al que perdio la llave, y le salen con cualquier cosa. Entonces, a estas alturas no sabes si hacer lo correcto o dejar que se jodan los demas…

    Saludos

  21. Ciertamente un enigma para mí también… Uno se pone a pensar, elucubra miles de cosas…
    A veces pienso si serán nuestros males -incluídos este- parte de ser una sociedad «joven» comparada a la Europea. Como que estamos en la edad de la adolescencia y cometemos todo tipo de errores. Pero cuando miro a los «muchachos» del Norte, esto no pasa y tienen una «edad» similar a la nuestra. Además de que el hecho que uno sea joven, no implica necesariamente que tenga que ser chorro.
    O será por la cultura «reinante» en la cual todos deseamos laburar lo menos posible y maximizando nuestros «ingresos». La mayoría siempre piensa en «como salvarse». Ejemplo 1: La mayoría del empresariado quiere ganar con 10 productos vendidos, lo que debieran ganar con 100 -que obviamente puede deberse en parte al tamaño del mercado, al riesgo del cambio de reglas continuo, etc, etc-. Ejemplo 2: armar una empresa o una puntocom con el objeto de venderla y hacerte millonario del dia a la noche. Ejemplo 3: me hago el «dolobu» y trato de saltearme la cola, asi no espero -como el ejemplo que mencionó a la inversa MarianoN, pero «usufructuando» un amigo-. Ejemplo 4: saco el pasaporte más rapido a través de un «contacto». Ejemplo 5: el kioskero esta dado vuelta y me llevo un caramelito. Ejemplo 6: esta la bici apoyada contra una pared, miro y miro, no hay nadie y me la llevo.
    Creo que esta mentalidad que hay instalada nos lleva a cada vez que tenemos la «oportunidad» -o inclusive a generarla como lo dice Raquel en su post- «quebramos» las reglas morales/sociales en el afán de conseguir las cosas antes de tiempo, o sin realizar el esfuerzo que debiera demandarme el conseguirlas. Nos queremos saltear pasos, implique lo que esto implique. Estoy haciendo brainstorming… Como una cultura del «facilismo»… Es más, creo que es por esto que aplaudimos cuando vemos un gesto que va en contra de esto. Nos sorprende. Nos maravilla. Primero, obviamente, esperamos que la noticia diga que ocurrió en otro país. Es lo primero que nos viene a la mente. Descartado esto, pensamos si no es un alienígena, que usurpó el cuerpo de un argentino -escapado de la seria «Los Invasores» o «V-Invasion Extraterrestre»-. Tercero, pensamos, que es un nabo. Y recién después de todos estos «tests» decimos: «Que Honesto!!» y que desgraciados que no lo recompensaron -pasa el que había perdido el dinero o lo que fuere, de víctima a victimario-. En fin, un análisis totalmente desastroso desde donde se lo mire. Y que nos queda? Por supuesto, ya empezamos a queres impulsarlo como candidato en las proximas elecciones. Un hombre con «semejantes dotes» de honestidad y civismo imaginense una cosa tan simple y común como debiera ser devolver un dinero que te encontrás-, merece representarnos a «nosotros», los facilistas, así dormimos más tranquilos, lavamos nuestras «culpas» y seguimos con la vida. Lo que pasa es que en el Reino del Revés, el Tuerto es Rey. Recuerdo el famoso «Que se vayan todos» y estan todos de vuelta. El Imperio Contraataca, el regreso de los muertos vivos. Yo creo que todo es parte de la misma película, en la cual representamos papeles secundarios, a veces inclusive solo bolos, pero está en nosotros poder modificarlo.
    Santi Siri, en la Conferencia de Endeavor, ayer, nos daba el ejemplo de cambio de Japón del 50 para acá, el de China también. Como se reinventaron. Por qué no hacerlo nosotros? Yo diría: «Es la Educación, idiot!»

  22. Me encanto todas las anecdotas y confesiones que encontre aca.
    Yo trabajo en comercio, mas precisamente en una librería. Ahora encargada de la sucursal me pasan cosas como esta mas en la caja del local.
    Es impresionante como es distraida la gente cuando le cobras, ojo con eso!,. mucha gente te paga con cualquier cosa y si una /o es rapido podes darle cualquier vuelto «y estafarle» es mas a horas de la mañana.
    Me alegra siempre que mis clientes se retiren felices y cuando les cuento el vuelto delante de sus ojos para que vean que no se confundieron me agradecen.
    Mil veces me paso que me pagaran con 100 y se fueran y tener que correr al cliente porque se dejo el vuelto.
    O el otro dia que una clienta se enojaba porque le pedia el telefono cuando pago con tarjeta y se fue…y se olvido la tarjeta!!! la llame por telefono y estaba muy agradecida encima fin de semana largo…peor!!!

    Besos

  23. No creo en primer lugar la politica, los políticos sean una raza de otro planeta, son el reflejo de nuestra sociedad, si son de alguna u otra forma es porque como sociedad somos así. Doble moralidad.
    No pasa en el resto del mundo, en algunos países occidentales y en gran parte de países de Asia, recuerdo alguna vez que un diputado en Japón se suicidó por la vergüenza que sentía de que lo encontraron recibiendo unas coimas. El castigo social no existe solo cuando se hace público y dejamos a los medios de prensa que también tienen sus intereses económicos sea juez y juzgue cosa muy peligrosa, cuando no es esa su función.

  24. en paises subdesarrollados donde existen carencias es muy dificil decir yo no haria esto o aquello. Hablando mas en el contexto de la generalidad del ser humano diría por ejemplo que todo individuo en su sano juicio es capaz de afirmar tajantemente frases como «yo nunca mataría a otro», sin embargo todos los seres humanos son capaces de matar, es solo cuestion de circunstancias, la gran distincion es que sólo algunos tienen el infortunio de estar en el momento y lugar inadecuado. En cuestiones del «hacer» es imposible predecir y nuestro comportamiento obedece a cuestiones mas complejas que la mera voluntad racional antelativa.

  25. Mi impresión es que la respuesta al experimento es diferente en diferentes países porque el contexto es diferente, no porque las personas lo sean (aunque por otro lado las personas hacen el contexto, así­ que por ahí lo que estoy diciendo es bastante tautológico).

    Recién publicamos en la revista que edito una columna justamente sobre la relación entre el contexto y el comportamiento, y címo la estructura de una comunidad online puede o podría usarse para «mejorar el comportamiento.»

    http://www.frontiereconomy.com/es/2009/06/diseno-de-comunidades/ .

  26. Despues de un breve periodo de ausencia, vuelvo a comentar 😀
    Terrible post! Mueve cosas muy fuertes dentro de la consciencia y la moral.
    El caso «que terribles los ladrones» y voy y me afano una bici se repite en muchos ámbitos donde la gente juzga lo que hace. El que dice «no puedo creer lo mal que maneja la gente» y frena sobre la senda peatonal, o dabla sin luz de giro. El que dice «no puede estar tan sucia la calle» abre su paquete de cigarrillos, tira el envoltorio a la calle, y por supuesto la colilla también (a los que fuman: apaguen las colillas y tirenlas al tacho!!!!).
    El post me agarra en un momento muy reflexivo sobre esto. El problema es que la gente tiende a ver sus actos como de importancia despreciable, frente a la cantidad de gente que hay ahi afuera, pero ve en cambio la suma de los actos como una aberración. Lo que le gente no se da cuenta es que esa visión mas abarcativa, es la suma de los pequeños y despreciables actos. Hablando en terminos de analisis matematico, el área total es la suma de los infinitos diferenciales de área. Un diferencial de área es despreciable, pero todos ellos terminan inevitablemente sumándose. De modo que me propuse cambiar mis pequeños diferenciales de actitud. Si bien siempre fui de guardarme los papeles en el bolsillo. Me puse realmente a verme como me vería otra persona. Es un ejercicio de consciencia, que lo lleva a uno a darse cuenta que es en parte el causante de las cosas que no le gustan, y que es realmente necesario HACERSE CARGO DE LA PARTE DE RESPONSABILIDAD QUE UNO TIENE.

    Para aportar a las «choreaditas» (si bien no me hace sentir nada orgulloso):
    En mi ultima visita al supermercado del elefantito (aproximadamente hace 3 meses), compre unos doritos con mi novia, y como queria probar la salsa de queso, pero me parecia cara, decidí adjudicarme el derecho una muestra gratis. En cuanto a la salsa, me parecio horrible, a lo mejor porque no la calenté.
    Las veces que hice una de estas choreditas (no son muy usuales en mi), fue en un caso en el que el daño era despreciable. Cosas pequeñas y a negocios que no sufrirían nada perceptible por el hecho. Robar una bicicleta que no sabes a quien pertenece implica tal vez estar quitándole el vehiculo de trabajo a alguien (por ejemplo, para hacer mis trabajos de técnico, yo viajo en bicicleta). De todos modos, si vamos al concepto básico, una choreadita esta tan mal como un robo, si bien el daño realizado es menor.
    Da para pensar. Al fin y al cabo, si el choreo es en pequeñeces, de verdad no perdemos nada con dejar de hacerlo.

  27. (perdon por el multiple-post)
    En Colon, Entre Ríos, donde vive mi abuela, nadie, o casi nadie, ata su bicicleta. Es super comun pasar por un ciber y ver 10 bicicletas estacionadas ahi sin atar. Se darán una idea de que si se sigue haciendo, es porque las bicicletas se pueden dejar dias sin que desaparezcan… Esto supongo que tiene que ver con que en esos lugares la gente se conoce, y es mas consciente de la magnitud que el daño puede tener.
    El problema es que la gente no tiene consciencia colectiva…

  28. la cuestion es simple, hace el mismo experimento en una ciudad del interior de buenos aires y vas a ver que la bici sigue ahi por mas de un dia, conclución? los porteños son deshonestos, no los argentinos.
    Argentina es un pais enorme, yo me lo eh recorrido practicamente todo, en el unico lugar donde vi gente asquerosa al extremo fue en capital federal (vivo en capital federal porque estoy estudiando, cuando me reciba me voy).

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