17-12-2008
Hablando un tiempo atrás con una amiga, ella me pidió un consejo diciendo que no sabía bien qué hacer de su vida. Que hacía meses que daba vueltas sin tener claro qué elegir. Mi respuesta fue simple: «No importa lo que elijas. Lanza una moneda y que sea el azar quien decida«.
En mi opinión tener metas es TAN importante para estructurar nuestras vidas y nuestras acciones que es muy preferible CUALQUIER meta antes que ninguna. No importa tanto cual.
A muchos quizá esto les resulte obvio lo que digo , pero en mi experiencia hablando con gente diversa hay muchas personas que pasan por alto la importancia crucial de fijarse un norte o dedican la mayor parte del tiempo eligiendo cuál es el mejor destino en vez de avanzar con decisión hacia algún lado.
Este es para mí un «secreto» muy valioso, tanto para emprender como para los demás órdenes de la vida: Muchas personas creen que conseguir lo que uno se propone depende de elegir BIEN las metas. Yo voy un paso más lejos: creo que casi no importa qué elijamos, mientras elijamos algo, que ese algo esté claro y sea desafiante y que sirva de guía a nuestros actos cotidianos. Por eso muchas veces más que pasar días o meses ponderando opciones, es mejor resolver rápido en la dirección que sea. Eso carga de sentido nuestro tiempo y nuestros actos.
Por poner un ejemplo «geográfico», si estamos en Roma y queremos ir a Madrid, sabemos que cualquier ómnibus que vaya al sur o al este nos aleja de nuestro destino. Saber a qué ómnibus no subir no es poca cosa. Saber también cuáles, aún cuando no conduzcan directo a nuestro destino, nos acercan hacia allí, también.
Un último punto importante. Como sea que hayamos elegido nuestras metas (ir a Madrid), para mí no tiene sentido replantearlas constantemente. Aún si son mejorables, es preferible «darle derecho» por la misma ruta un tiempo a la tentación constante de doblar en cada esquina o bajarse en cada parada.
Así que, para quien quiera tomarlo, mi consejo es este: Si estás andando sin un rumbo claro, define uno. Si no sabes cuál, elige cualquiera. El peor de los rumbos es mucho mejor que la falta de uno.
mmmm todavía no me decido si estoy o no de acuerdo. En realidad estoy de acuerdo a medias.
tomar decisiones, elegir, tener metas es fundamental. Puedo pensar en varios ejemplos de personas que hace mas de 5 años están tratando de ver para donde ir en una parálisis que da miedo… y me parece el peor de los caminos…
Pero de ahi a tomar CUALQUIER meta, no sé….
Si creo que tenemos que ir tomando las decisiones un poco a tientas y sin el panorama claro. Si esperamos claridad estamos sonados, eso lo afirmo segura…..He tomado muchas decisiones con la neblina a un metro de mi visión …y la vida me ha ido demostrando que para ganar hay que jugársela completa….
Santiago, estoy de acuerdo… (uy, perdoname)
En su libro «The Invention of Argentina» Nicholas Shumway habla de los «guiding fictions» que moldearon nuestro ser argentino. Estas ficciones guiantes (ya sé, suena mejor en inglés no?…) son ideas, percepciones que determinan nuestro accionar SEAN O NO REALISTAS. Más allá del valor del libro como radiografía (acertada IMHO) de nuestros inicios como país, está la fuerza, la existencia del guiding fiction como ente en sí.
«We are shaped by the promises of our imagination» dice Thronton Wilder en Theophilus North, (novela que por transcurrir en Newport, RI donde he vivido por 10 años me interesa particularmente).
Esas ideas de Shumway y Wilder tienen en común la antecedencia de nuestro pensamiento a nuestro accionar. Nuestra imaginación y nuestras ficciones guían y forman nuestros actos.
Nuestras METAS nos perfilan y nos definen en el presente, porque tambien son «figments of our imagination», destinos imaginarios mientras no los hayamos alcanzado, ficciones hasta concretarlas.
Las metas tienen más valor ANTES de alcanzarlas. Lo que cuenta no es el destino, sino el viaje. Sin ellas solo nos estamos moviendo, pero no estamos yendo.
El tema es que para los que no tenemos tan claras las cosas, eligiendo un rumbo al azar, nos encontramos con obstáculos que se vuelven difíciles y ahí es donde al menos yo me pregunto ¿»Vale la pena gastar el tiempo y el esfuerzo si ni siquiera sé si quiero llegar ahí?».
En mí, es un tema recurrente. Pero la verdad, todavía no estoy segura si me inquieta tanto porque me molesta no saber a dónde quiero llegar o porque se supone que tengo que saberlo.
Una vez tuve esta charla y surgió un ejemplo muy parecido que viene al caso. Solo que en vez de llegar a Madrid, el destino era Constitución. El tema era que yo me subía al 60, me sentaba confortablemente en un asiento e iba mirando por la ventanilla. De repente se subía una gorda (que encima en el ejemplo estaba traspirada) y como no había más lugares disponibles, se sentaba arriba mío tapándome la visión.
La respuesta que recibí fue: “No importa, estás en el 60 que llega a Constitución” Yo pensé: “No me interesa tanto llegar a constitución, me interesa más cómo llego y lo que tengo que bancarme para llegar”.
Supongo que ambas posturas son válidas, a unos les interesa fijar el objetivo y cumplirlo pese el camino y a otros nos interesa cómo lo transitamos.
Lo que pasa, creo, es que somos seres muy complejos (¡vaya reflexión!) y no tenemos una sola meta ni todas las que tenemos son racionales, por no decir concientes. Muchas veces unas metas entran en cortocircuito con las otras y uno sin siquiera saberlo, mucho menos querelo, se pone el pie derecho por delante del izquierdo y se va de bruces. Estaba traduciendo una recomendaciones que unos viejos veterinarios les proponen a los recién recibidos y uno de ellos decía: sé despiadadamente sincero contigo mismo y no creas que querés lo que no querés, buscá lo que en verdad querés. ¿Y si no quiero un sola cosa? ¿Y si quiero más de una al mismo tiempo? ¿Y si encima son opuestas? ¿Y si en el fondo lo que quiero es ser feliz y me acomodo a lo que venga porque soy capaz de soportar las contradicciones y los dolores sin desesperarme, de «hacer de la derrota victoria» o cuando menos empate? No me acuerdo de quién era la conferencia esa que pusiste en el blog pero era alguien que contaba como todo lo que le había sucedido fue sin planificarlo. Es una posibilidad muy cierta que todos experimentamos.
A Pablo Baqués le regalo el siguiente pensamiento de Simone de Beauvoir: «Cada uno tiene la ideología que su neurosis necesita». No creas mucho en lo que piensa tu cabeza ni en los ideales o visiones. Nadie más experto que nosotros para elaborar teorías que disimulen nuestras agachadas, impotencias, puntos flacos. Si quiero saber quién es realmente alguien es más posible que llegue a la respuesta preguntándole qué ama y no qué piensa. Y viendo cómo actúa.
Nati: muy inquietante lo que decís respecto a que tal vez lo que te ponga mal no sea no saber sino la obligación de saber (hoy lo llamaríamos derecho a saber).
Finalmente, ¿por qué pensar que ser pasivo no es una forma de estar en la vida y no una liviana ni sencilla? Hace falta estar quieto para poder ser receptivo. La quietud, el silencio, la no acción son increíblemente productivas.
Santi: creo que lo más fuerte que te mueve a vos es tu deseo de concretar cosas, darles existencia material y si podés incluir a otros, mejor. Creo que tenés un enorme deseo de dar y cualquier camino que te permita desarrollar esa potencia de ser humano que está en vos te sirve. Por eso te da lo mismo la meta.
«EL QUE NO AVANZA, RETROCEDE».
Buenas! Me gustó el tema, asi que … vi luz y subí. Cosa poco frecuente porque confieso no suelo dejar comentarios.
Si, lo de metas está bien. Pero creo que se trata más bien de que cada uno pueda encontrar cuál es su deseo en esta vida (perdón, la deformación psi no la puedo evitar). El tema es que a algunos les lleva toda la vida encontrarlo y otros pueden definirlo casi a la vuelta de la esquina. Pero cuándo sabés lo que querés todo se vuelve más estimulante y le da sentido a todo, en cualquier orden de nuestra existencia. Y cuando pienso en esos temas siempre me viene a la cabeza una frase que una vez me dijo un profesor en la facultad: «Acordate siempre que un segundo de inspiración, son horas y horas de transpiración». Con la cual aún sabiendo lo que uno quiere, no quiere decir que tenga simplificado el camino.
Las metas son necesarias, pero de nada sirve saber cual es nuestra meta si no sabemos que camino tomar, el camino, la brujula es mas que importante para poder concretar nuestros objetivos, podemos estar en la cima de una montaña y saber exactamente donde queda Paris, de nada nos sirve si no tenemos las herramientas necesarias de como llegar alli, hablando en terminos concretos un Gps como recurso.
Ese es el orden de nuestra vida,saber hacia donde voy y la direccion en la que avanzo, es importante saber donde esta Paris pero mas importante saber que estoy en la ruta, avanzando hacia alli.
Ahora, y cuando llegue a Paris que?
Abrazo
Santiago:
No es que no estoy de acuerdo: estoy en contra. En la vereda de enfrente. Vos blanco y yo negro. O al reves, pero lo opuesto.
El qué elegir es lo importante, no el sólo elegir. Siguiendo el parámetro que proponés se justifica la vida de saltimbanquis entre una carrera y otra, un país y otro y un día para, otro impar con lo que muchos vagonetas justifican su existencia: «ahhh, no importa el qué, yo elijo».
En resumen: qué marca la diferencia. Y el qué tiene que ser seguido a fondo, con convicción, con pasión y -hasta diría- fiereza.
Si la cosa es sólo avanzar sin mirar haciand dónde vas, podés terminar girando en círculos. Muy grandes, las curva es muy suavecita, pero terminás en donde empezaste.
He dicho. Archívese y dese a conocer :-))
Viendo para el lado que fueron los comentarios me parece que sería bueno aclarar un par de puntos.
A) En el post no sostengo que elegir al azar es mejor que elegir de otro modo más «lógico». Sí sostengo que elegir al azar es infinitamente mejor que no elegir, y apenas un poco peor que elegir de otra manera.
B) Pero lo más importante a aclarar es que las metas no son tan importantes por el lugar al que nos llevan sino, como dice Nati, por el efecto que tienen en la manera en que transitamos el camino. De lo que se trata no es de llegar a Madrid. Por eso no es tan crucial que escojamos el destino correcto.
Ramiro, estamos mucho más de acuerdo de lo que creés. De lo que se trata es de vivir con un sentido de «propósito» que te permita perseguir un fin con pasión. O en las palabras de Ariana, encontrar el deseo.
No importa que sea Madrid o La Coruña, porque lo más probable es que el propio camino nos enseñe y cambiemos varias veces la meta durante el viaje. El que crea que encontrar el deseo depende del destino escogido y no del camino transitado para mí se equivoca. Al final del día no se trata de llegar. Se trata de ir y disfrutar la ida.
Santi: sos mi filósofo vernáculo preferido. Comparto plenamente tu post. Te ponés metafórico y no te comprenden, quieren la instrucción exacta. Es más, me vino a la cabeza una frase que leí cientos de años atrás en un libro de Castaneda (sí, no me critiquen, yo también lo leí alguna vez), donde Don Juan le decía al aprendíz: «Todos los caminos conducen a ninguna parte, todos los caminos son caminos en el matorral». Si no pregunten a un montañista y seguro que les va a confirmar que lo más hermoso siempre es el camino y no la cima de la montaña.
Bueno acá tiro una frase no muy intelectual pero que simplemente me pasa:
Cada vez que logramos llegar a un lugar, luego pensamos que puede haber otro mejor y asi continuamos. el proceso de haberlo logrado, esta bueno.
ok, entonces estamos de acuerdo de que el rumbo es lo importante, creo que todo pasa por el sentido que le da cada uno a la vida, continuar, avanzar es abrazar la vida, debemos de fijarnos metas, pero si solo dependiera de la llegada es como yo te decia¿ y cuando llegue a Paris que?
Me encanta esto, te mando abrazo calido
Recien me leí mi post: UN ASCO!, en fin ya lo hice y estuvo bueno igual.
Estoy de acuerdo Santiago, pero creo que nuestros fundamentos son distintos. Personalmente, creo que cualquier camino elegido con pasión es positivo, pero yo creo que la pasión viene luego de elegirlo. Dicho de otro modo, propio de un apasionado por el marketing, nosotros elegimos poner la pasión a cualquiera sea el camino que elijamos, por el simple hecho de haberlo elegido. Es nuestra historia, como díría Seth Godin. Y por ser nuestra historia, una vez que decidimos que es la mejor para nosotros, entonces no se discute más, es la mejor para nosotros. Nuestra pasión no debe faltar, ni faltará siempre que elijamos cualquier camino que realmente creamos nuestro, que realmente sea propio de nuestras historias. El no elegir, o elegir el camino de otros (nuestros papis por ejemplo), es lo que matará la pasión. Es lo que le quitará el disfrute a la vida, que como bien mencionas es el verdadero objetivo.
El otro día leí esta frase: «Hay que apuntar a las estrellas, porque si fracasas, de última llegás a la luna».
Abrazo, siempre interesantes tus escritos.
No suelo opinar pero hoy lo voy a hacer. Me pareció muy bueno el post y la discusión posterior. Coincido que en lo metafórico puede pederse la esencia porque me parece muy interesante la idea de pelearle a la inacción y a la falta de propósito, creo q estamos tan bombardeados de ideales sociales que no solo son dificiles de alcanzar sino contradictorios q es muy peligroso no poder arrancar.
Siendo adolescente, me encontré muchas veces haciendo la misma recomendación a mis pares, la de elegir un camino.
Supongo tendrás mucho para decir sobre tener una ambición (o ambición en general), creo que está directamente relacionado con este asunto también.
Muchas veces hablé acerca de tener una meta (o ambición, si se lo quiere) al momento de terminar el secundario por ejemplo, cuando muchos pueden sentirse tan ‘perdidos’ dentro de asuntos como la elección de una carrera, o decidir si se va a estudiar o no, trabajar, mantener una relación con alguien y demás.
Es genial poder leer tus opiniones,
.-
«Cuando se tiene un QUE en la vida, se es capas de soportar todos los COMOS» Viktor Frankl en El hombre en busca de sentido
De acuerdo con lo que decis, una anécdota que ejemplifica tu pensamiento.
Hace un par de años, con ex compañeros del balseiro estabamos decidiendo montar un emprendimiento, una especie de consultora de Ingeniería…
En los últimos dos días de deliberación antes de decidirnos, nos convencimos de lo siguiente: «para empezar hay que dar un paso….en cualquier dirección, pero un paso» ..»tenemos que vencer la inercia de estar parados, decidamos un pequeño plan para los futuros meses, arranquemos, sigamos el modelo elejido unos meses y ahi vamos dando forma al emprendimiento» «no sigamos buscando la opción perfecta, elijamos una razonable y arranquemos»
Ese tipo de razonamientos son claves para poder moverse en tiempos de incertidumbre, vencer la inercia no es fácil, pero se logra dando un paso…..en alguna dirección, tal vez no importe mucho cual
Ver la figura del horizonte y pensar que jamas llegaras, pero de igual modo
decides cada mañana ir en busca de él, de igual modo cientos y cientos de
personas se levantan a cada día,educan a sus hijos,ponen el mayor de sus
esfuerzos en sus trabajos, para ser buenas personas,y sin saber van plani_
ficando su rumbo su proyecto de vida, no hay azar en la vida,los hechos no se
desencadenan por si solos dependen de nuestros aciertos y de nuestros errores, de fortalezas y debilidades.
Imagino paraiso como el lugar que obtienen los justos,los honrados,los honestos,etc, para todo es necesario una meta, un lugar de llegada, un lugar
donde queremos estar,pero hojo Santiago no desestimemos el poder de comunicacion, y el efecto que ella produce, por eso no comparto con voz este comentario por que puede dar a malos entendidos, lo importante es en la vida
desde mi humilde opinión es que si importa si elegir o no elegir y si no sabes
que espera y no imporrta el tiempo que te lleve, lo importante que lo que decidas sea lo que tu quieras hacer,no corras lo que hay es tiempo elige tu camino.
No me acuerdo de quién era, pero vi hace un tiempo un video de google videos en la que un tipo explicaba la paradoja de la opción. Hoy en día tenemos mil formas diferentes de vivir cada una de ellas válidas, mil trabajos distintos, mil formas de encontrarnos, mil formas de estar bien.
El tema es que con tantas opciones, se hace a veces algo difícil elegir, y eligiendo se pasa el tiempo. Así que coincido con esto que exponés.
Está bueno el post.
Y seguí así, que son inspiradores 😉
Marcos
Hay gente que desarrolla la necesidad de hacer varias cosas. Aprender, transitar caminos, conocer gente, descubrir cuales son las verdaderas cosas que quieren para sus vidas. Hay gente que no.
Hay gente que no tiene esa necesidad y seguramente como consecuencia de ello tendra sus momentos de infelicidad. Aunque seguramente tienen sus propias fuentes de alegria. Mucha gente vive deslumbrada por las pequeñas boludeces de la vida en la comodidad de su quietud. Quien puede negar que las personas mas pasivas e indecisas no acceden a la felicidad por sus propios medios?
Solo depende de que tantos sacudones te guste disfrutar.
Y no olvidarnos que todos tienen algo que enseñar.
Lo que deduzco de tu post es que esta es la manera que vos encontraste para ser feliz.
Personalmente, funciono exactamente de la misma manera. Para mi, nada mas lindo que experimentar cosas nuevas, conocer gente, desafiar mis propios miedos y atreverme a hacer las cosas que tengo que hacer para divertirme!
Santi: muy interesante y desafiante para las neuronas como siempre. En este caso disiento con vos en que todos tengan que tener una meta consciente. Me parece que todos tienen una finalidad intrinseca -manifiesta consciente o inconscientemente- que es ser feliz. Cada uno a su modo -uno estando tranquilo en su casa, con su trabajo diario, en familia y sin mas. Otro tratando de escalar montañas cada vez mas altas y desafiandose dia a dia. Otro sufriendo por lo que pasa a diario en la realidad-.
Y me parece que la discusion se enriquecio mucho en todos los posts, donde aprovecho para enrolarme en lo que dijo Ines, Marcos y Mariano. La gente le encuentra sentido a su existir de muchas y variadas formas. Cuando era mas pibe, realmente pensaba en que como declaraba el Marxismo: «La Religion es el opio de los pueblos». Con el tiempo me fui dando cuenta que es algo necesario para el sentido de la vida de mucha gente. No tenemos que explicar la vida de los otros, en cuanto a la vida como la entendemos o la vemos nosotros. Y espero que no se me venga encima Amilcar con toda su dialectica cuando escribo esto 🙂
Creo tambien que moverse con metas y el hecho de no estar inmovilizado u ocioso es una vision capitalista de la vida y es lo que mueve el andamiaje del sistema en el cual estamos inmersos -producir, agregar valor y generar continuamente cosas nuevas-. Por eso, inconscientemente, esta mal visto el hecho de ver una persona que no hace nada o esta ociosa, o que no se fija metas. Un jefe mio, una vez me dijo, sentate en tu cubiculo en la oficina, pone las piernas cruzadas sobre el escritorio, recostate sobre la silla con las manos detras de la nuca y fijate la reaccion de la gente cuando pasa. Cuando te pregunten que haces, deciles que estas pensando… A veces, o muchas veces, estamos muy inmersos en como deben ser las cosas -nos fijamos moldes- y no nos permiten ver mas alla o contemplar lo que al otro le sirve o es su forma elegida de ser.
Para cerrar, a mi me gustan las metas. Vivo fijandomelas, no concibo mi vida sin un norte hacia donde ir. Alguna vez tambien me dijeron «Perception drives Reality» y eso es lo que aplico: trato de percibir hacia donde quiero ir, y ese se convierte en mi camino. «Caminante, se hace camino al andar» y a su vez es lo que se disfruta, al menos, en mi caso.
Creo que la vida debe componerse de ambos momentos. Esos en los cuales estamos llenos de metas y vivimos en camino hacia ellas, y también debemos tener espacios de indecisión y reflexión.
La primera situación es muy típica del sistema en el que vivimos, que nos dice que estar ocioso es ser vago y si uno no produce no sirve. Yo creo que no vivimos para producir, sino que el sentido de nuestra vida tiene un orden mas espiritual que material. Por otro lado es cierto que para lograr cosas en el plano material las metas son indispensables.
En la segunda situación la vida se percibe diferente, porque al sentirse como arriba de un bote que da vueltas sobre su eje en medio de un lago, sin saber hacia donde remar, uno se detiene a valorar las pequeñas cosas y si te lo permitís, a descubrir pasiones que provienen de tu interior en lugar de las que te impone la sociedad.
En mi opinión, se trata de encontrar el equilibrio que nos permite transitar la vida con intensidad a la vez que perseguimos nuestros sueños.
Disfrutar el viaje: lo dice Cafe Tacuba…
deja de pensar un segundo… ahora dime cual es el objetivo de tu vida, cuales son tus metas, que quieres ser, cómo quieres ser, qué quieres hacer mientras vivies…
En la vida no existen ni buena ni malas decisiones, simplemente existen camino y lo importante es tomar uno.
Muy de acuerdo por supuesto 🙂
Uno no sabe lo necesaria que es la experiencia de otras personas, hasta que se dedica 100% a eso.
Grcias, sds
Hay algo que dice el padre Mamerto Menapace que es mas o meno así.
» no es lo mismo un Coya que a las 10 de la mañana masca ojas de coca para no apunarse porque quiere llegar a la meta, que un pibe de 15 años que a las 10 de la noche toma coca en una plaza porque se quedó sin meta…»
Suelo decirme a mí misma que la meta es el camino.
Me parece que, como muchos expresan aquí, es necesario tener un lugar adonde llegar pero es igualmente necesario que ese objetivo no nos arrebate el placer de viajar.
Después de todo, los viajes no comienzan en el destino sino en el punto de partida. Y en el trayecto hay que encontrar los sucesivos paraísos que se nos presentan, muchos de los cuales nos recuerdan que las metas son móviles y que quienes las alcanzan son, entre otras cosas, los más flexibles; aquellos que no se dejan cegar por la meta y pueden, si así lo creen y sienten, cambiar el rumbo de sus vidas.
Además, tener opciones, metas, objetivos –aunque nos cause incertidumbre y debamos resolverlo tirando una moneda– ya nos hace afortunados. Son muchos los que no se permiten elegir y muchos más los que, en el mundo en que vivimos, simplemente no las tienen.
Santiagooo como me ayudaron tus palabras, ya pase dos estaciones de mi viaje, pero me faltan como 8 todavia.
Voy a ver de que manera replicarlo en mi blog!
Saludos y GRACIAS
Una de las cosas más importantes que estoy aprendiendo en la vida es que no debes dejarte caer, no busques la perfección pero no abandones nunca. Vivimos en un mundo que pretende programarnos como robots anestesiados. Las cosas buenas no son fáciles pero son las que nos convierten en personas.