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El futuro de los libros (o la falta de él)

20-09-2008

El segundo tema de mi charla con Andy surgió cuando hablábamos sobre las respuestas a mi post sobre la historia de Officenet y Pasión por Emprender. La mayoría de los comentarios apuntaban a que sería interesante que yo escriba un libro también. Y así empezó una discusión sobre en qué medida el blog es una «alternativa superadora» al libro.

Creo que en unos años, cuando le contemos a nuestros hijos que las cosas que uno escribía se imprimían en papel de una manera que ya nunca podía ser modificada y se distribuían de un modo que no admitía ningún feedback ni interacción entre quien escribe y quien lee va a sonar totalmente ridículo.

Por otro lado, la longitud y elaboración conceptual de un libro no parece lograble desde la estructura de un blog.

Nos quedó dando vueltas en la cabeza que si bien los dos creemos que seguramente el libro VA a morir, su reemplazante todavía no terminó de aparecer. No es el Kindle, que apenas elimina el papel pero no la inmutabilidad ni la falta de interactividad. Tampoco el blog y su sucesión poco articulada de posts cortos.

Finalmente, un último dilema. La música puede sobrevivir al fin de los derechos intelectuales. Porque si bien los músicos van a tener que terminar todos haciendo como Radiohead y regalando la música, eso les permite ganar dinero dando conciertos y vendiendo merchandising, cosas que no pueden «piratearse». Pero si esta nueva manera de publicar hace lo mismo con la escritura los autores no tienen fuentes de ingresos alternativas tan claras como los músicos.

¿Terminaremos simplemente escribiendo libros enteros publicados y editados periódicamente online, tomando lo bueno de cada una de las alternativas pero dando un paso más hacia el fin de los derechos intelectuales?

Foto: PaPeR.cLiP

27 Comentarios

  1. No se, pero paso horas leyendo blogs, aprendo muchisimo, siento que estoy aprovechando el tiempo y que está todo lo mas relevante sobre un tema. En cambio leer libros me cuesta horrores, en psicología tenía que leer muchisimo y era una tortura, es más en un momento me habia propuesto como ejercicio para aprender esos temas, hacer un blog donde se explique toda la materia que iba a rendir, cosa de que este lo mas relevante, de una manera atractiva, dinamica y entretenida.
    Pero respondiendo en concreto la consigna, el libro no va a morir, va a ser la alternativa de cuando realmente querramos profundizar un tema y leernos 700 paginas sobre algo (no da leer 700 hojas en pdf, ni tampoco andar imprimiendo y abrochando). Pero bueno veo un futuro con 10 veces mas publicidad, pero con menos productos a comerciar (musica, peliculas, libros y demas que eran producto a comerciar, se van a convertir en medio de publicidad)

  2. Un tema apasionante y dificil de predecir. Yo creo que mas que morir el libro, va a morir su forma de comercializacion que hoy conocemos. Si pasara lo que vos propones, Santi, me pregunto que pasaria con el desarrollo de las obras literarias? Estaria tanta gente empujada a escribir si no va a poder ganarse la vida de ese modo? Debe ser el arte gratuito -hablo de musica, como libros, etc-? Me parece que el modelo sera mas orientado a lo que hizo Radiohead: pone tu precio por la version digital de la cancion, pero tambien podes encargar el CD en su estuche, etc, como el video, etc. Siempre podras encargar el libro en hard cover. Quizas la promocion se base en los aportes digitales en la red del autor, como una manera de atraer trafico de lectores que luego compren su libro -quizas el libro sea el merchandising o el «recital en vivo»-. O la personalizacion del contenido del libro para la persona -basado en preguntas que le haga al autor-, al estilo de un pintor cuando le encargan un cuadro, o mismo un paper sobre un tema a pedido. Quien lo sabe? Seguramente habra maneras nuevas de monetizarlo, mas alla de la via publicitaria…

  3. Buenas y santas! (es que me estoy tomando unos amargos verdes bien camperos).
    A esta hora de un domingo nublado en Buenos Aires, no creo que el libro desaparezca. Seguramente cambie la industria del libro y sus formas de comercialización, seguramente todo el contenido de los libros se publique en la web, cosa que ya ocurre con una inmensa cantidad.
    Pero, Santiago, ¿porqué no te buscás un editor y un buen amigo predispuesto, y te ponés a escribir TU libro? Todavía hay tiempo, antes de que todo cambie en la industria del libro para que vos publiques el tuyo.
    Saludos y muy bueno el blog.
    Franky Leonard

  4. Santi, el libro no va a desaparecer como no va a desaparecer ningún objeto material reemplazado totalmente por uno virtual. Los objetos materiales se acarician. Pesan, tienen olor, envejecen igual que nosotros. ¿Vos estas dispuestos a reemplazar el ritual y la fiesta de los sentidos (los 5) de un asado por una píldora nutritiva?
    Me divierten los blogs. Algunos me resultan fascinantes. Igual que los libros, aún los de 700 páginas, algunos blogs están escritos, otros simplemente redactados. Pregunto: ¿qué es escribir, sea un blog, sea un libro? Respondo: escribimos cuando le mandamos una postal o un «post» a nuestros padres o a nuestros hijos (según sea el caso) desde algún lugar lejano, mientras viajamos. Escribimos cuando le mandamos una carta o un correo electrónico a la persona que dejamos y que hubiéramos querido llevar con nosotros. En el primer caso, lo más importante será «informar», contar brevemente cómo estamos y tranquilizar a la familia. Imaginamos fácilmente la sonrisa en el rostro del destinatario y eso basta para estampar la firma al final del mensaje y pasar a otra cosa. En el otro, nos mueve el deseo de «transmitir», de hacerle vivir al otro, de algún modo, lo mismo que estamos viviendo nosotros. Imaginar el rostro de esa persona ya no es tan fácil y nada de lo que escribimos nos aquieta, siempre queda un resto que se escapa, se escapa y nos deja expectantes, con algo de desasociego. Informar nos lleva 15 minutos; transmitir, días (aunque no nos demos cuenta de ello). Escribir es un esfuerzo no sólo mental. Muy a menudo va acompañado de una sensación en el cuerpo que no cesa hasta que logramos poner en palabras lo que se nos escabulle. Es que cuando escribimos en este segundo sentido no lidiamos sólo con ideas sino con sentimientos. Y, recordemos, no elegimos ni lo que sentimos ni lo que pensamos. Afectos e ideas nos asaltan sin que podamos hacer nada por evitarlo. Nos vienen de no sabemos dónde. Hay que domesticarlos traduciéndolos en palabras o imágenes o frases musicales o coreografías o … Así descubrimos lo que pensamos, la sustancia de nuestro pensamiento. Algo que, muy a menudo dejamos en suspenso.
    Pero, a no confundirnos. No hace falta escribir 700 páginas para ser profundos. No digo difíciles sino profundos. Un «post» alcanza. Si no miren esta frase: La noche es más negra que lo que el día la piensa. O esta otra: Todos tenemos prohibido por igual pernoctar bajo los puentes. Hace falta coraje y ánimo para enfrentar el vacío que se presenta ante nosotros cuando queremos decir algo y descubrimos que no lo «teníamos».
    Hay otro problema más. La transmisión exige lectores dispuestos a atravesar parecidas visicitudes a las que pasaron los autores, lectores que «se dejen». Sólo se escribe y se lee en soledad. La soledad y la distancia entre quien produce el texto y quien lo recibe es parte misma de la fascinante aventura de escribir y de leer, de pensar y de sentir, de narrar las propias vidas que es la forma humana de vivir. Ni el libro ni la literatura pueden desaparecer. ¿Notaron cuántas editoriales nuevas hay que están editando libros cada vez más bellos? ¿Cómo buscan los editores convocar a nuestros sentidos, despertar el placer, la alegría? ¿Cuánto disfrutamos de un buen papel y una bella tipografía, de las solapas y los forros en papel manteca? ¡Larga vida a los objetos!

  5. Sorry, otra vez yo. Releo el título del «post» (me gustaría poner post en itálicas, como corresponde, y no entre comillas, pero no sé cómo) y veo que, como solés hacer con tus títulos tan sugerentes, abrís por lo menos dos caminos para la interpretación: 1) No hay futuro sin libros. 2) Sin libros no hay futuro.

  6. Santiago, me niego rotundamente a compartir la idea que tuviste con Andy sobre la muerte del libro. Y no de manera caprichosa. No puedo condensar acá todo lo que pienso sobre este tema, porque odio los posteos largos y este pinta largo. En fin. Comparto 3 casos muy recientes que avalan mi idea.

    Por qué creés que Carolina Aguirre , propietaria del blog argentino llamado BESTIARIA, compila todas las historias, hace un libro y está 7ma en ventas de no ficción en las librerias? (Son exactamente las mismas historias). O Por qué Hernán Casciari, un talentoso escritor argentino radicado en España que lanzó hace 4 meses su libro con el compilado con las mejores publicaciones de su blog Orsai, está vendiendo el libro por todo el mundo si podemos leer cada una de las historias en el blog?. El último ejemplo es el de Leandro Zanoni que acaba de “colgar” en Internet su libro El Imperio Digital , donde conceptualiza a toda la Ola 2.0 y tuvo 10.000 bajadas gratuitas y desde esta semana lo comienza a vender en papel todas las librerías y muchos de los que lo bajamos lo vamos a comprar?

    Y ahora me detengo en el punto que no nombraste y para mi es esencial. Cómo podríamos los amantes de la lectura de libros vivir sin esa sensación? La del tacto del papel, de la tapa. La de las horas en el bar preferido (no mirando una pantalla). La sensación desesperada de dar vuelta la hoja y pispear cuánto hojas quedan para enterarnos de que le pasará a nuestro protagonista?. Además, no todo tiene que tener feedback !! Yo no quiero darle feedback a Borges. Quiero leer su historia y apropiármela y punto.

    Para refutarme a mi misma también puedo ver que a duras penas algunos (cada vez menos) chicos tienen contacto con los libros. Miro mi carrera universitaria de universidad estatal y si bien leí a los grandes de cada disciplina NUNCA toqué un libro de ellos, sino un par de capítulos fotocopiados…

    El ebook por lo pronto me parece una porquería. Los blogs largos o de escritura muy de corrido no me conquistan.

    Todo indicaba que la entrañable Radio iba a perecer, con la llegada de su hermana tonta que le agregaba imágenes a la voz. Y ya ves, la radio tiene una magia única que la televisión lejos está de poder recrear. Me refugio en ese ejemplo. Prendo la radio, bato un cafecito, me siento cómoda bajo un lindo velador con mi libro de turno. Los invito a que no se pierdan esa sensación. Saludos.

  7. Una vez leí un ensayo de Mario Vargas Llosa en el que hablaba de la muerte del gran escritor, comentaba como ya hoy en el mundo no hay un escritor que ejerza la influencia de un Victor Hugo, Sartre, Flaubert…el habla de la democratización de la literatura, donde todos escriben y los libros se vuelven viejos muy rápido. Los grandes escritores dejaron de ser esos faros de conocimiento, moral, política de los 60s 70s
    Yo creo que eso esta pasando tanto en la literatura como en la música, ya no hay bandas como los Beatles o los Rolling Stones, y quizás nunca mas las abra. Ya todos pueden y quieren escribir y hacer música, formar parte.
    Ojo, no digo que las bandas de antes fueran mejor, solo que dominaban la escena mundial.
    Vargas Llosa no pintaba esto como una mala noticia, sino como la mejor epoca de la literatura en la que cada vez hay mas escritores y mas lectores.
    Yo creo que el futuro va a traer mas de esto, en diferente formato pero con todos participando.

  8. esto decia el escritor uruguayo Mario Levrero justificando su amor por los viejos libros:

    Hongos alucinógenos. Eso es lo que, según leí recientemente, se genera en los libros viejos. Pequeños hongos alucinógenos. Microscópicos, desde luego, igual que los ácaros que con ellos conviven entre esas páginas amarillentas. Al parecer, uno respira cerca de los libros y «viaja”. Como efectos secundarios se producirían trastornos respiratorios y, probablemente, cerebrales.
    Esa teoría de los hongos alucinógenos me convence. Mi sueño recurrente se explica de una manera perfecta. También explica por qué tantas veces me he quedado leyendo una novela hasta el final. No soy un adicto a las letras, como buenamente creía, sino más bien a una especie de LSD.

  9. Brillantes los comentarios de Inés y martu (todos muy buenos en general!) . Chicas, las invito a un café…:P

    Santiago, con el debido respeto -usted es el dueño de casa-, no coincido con lo que concluyeron con Andy. Asinomás.

    Como ya comentaron antes, todos los pronósticos de obsolescencia de los medios (soportes y vehículos de expresión), fallaron sistemáticamente. Que el cinematógrafo mataría el teatro, la fotografía a la pintura, la TV al cine, and so on…

    Diferenciemos: el libro-entidad sin duda va a sobrevivir (tal que produccion literaria individual mas o menos cerrada). O qué, no mas literatura de ficción de largo aliento? No mas relatos breves? No mas ensayos? Y la poesía? Todo va a ser interactivo/polimediático/socialmenteconstruído?

    El libro-objeto, también, sin duda. Al menos un par de generaciones ;).

    Pros:
    -Es barato
    -Es dificil de clonar
    -El libro foliado permite la lectura aleatoria (al e-book y sus variantes les va a costar superarlo); con el simple movimiento de un pulgar ubicamos nuestra página favorita, y bookmarkeamos (esquinita doblada) sin mayores traumas. Pa que el kindle vaya llevando, recuerden el efecto del salto tecnológico del libro en rollos, al códice o foliado. Que es un e-book sino un rollo de papiro virtual con search ? 😉 ).

    Cons:
    -Es mas complicado de adquirir (aún comprando por Amazon tenemos que esperar el paquetito, pagar fees de tránsito)
    -No es muy respetuoso del ambiente
    -No es interactivo (y qué ?)
    -Los péndex les disparan, ahora las bibliografías las hace la wiki, y las monografías se compran baratas, o se plagian cuteando y pasteando.

    saludos,
    Gabriel

  10. Hago un comentario breve porque estoy viajando esta semana.

    Me parece que varios estan tomando al medio (el libro) por el fin (la escritura o la literatura).

    Esta claro que éstas no van a morir. Pero el libro como formato puede desaparecer tranquilamente, del mismo modo que desapareció el disco de pasta y eso no fue el fin de la música. En ese sentido, comentarios como el de Ines o Martu son del estilo del de Fede Munichor en el Top 20 de agosto, donde declaraba su amor perenne por los discos. Martu podrá seguir como coleccionista, pero yo creo que el formato «libro» tiene los dias contados. Y el reemplazante no será, como pensó Ines, algo 100% virtual sino bien tangible. Que tendrá peso, aunque tal vez no olor.

    En ese sentido, están muy buenos los argumentos de GabrielC en favor del «libro-objeto». Está claro que por sus virtudes el sucesor tiene que ser algo realmente mucho mejor, que mantenga las virtudes y agregue otras. Por ende no es el blog, ni tampoco el Kindle (aunque éste permite ‘flipear’ las páginas, pero no doblar las esquinitas!).

    Hecha la aclaración sobre la «no-muerte» de la literatura, invito a los que quieran a imaginar (al estilo de lo que hizo Ale en su comentario) cómo puede ser esa otra cosa que reemplace al libro y que, tal vez, cuando Martu la acaricie le devuelva la caricia!

  11. me encantaron los comentarios de las amantes de libros (como yo!)… y al mismo tiempo es un tema que da para rato… vuelvo en otro momento, necesito pensar un poco sobre este tema. A priori no puedo creer que desaparezcan, porque yo desde el 95 no compro mas diarios porque leo noticias por internet, mas completas, mas confiables, con mas puntos de vistas, con imagen y sonido, etc etc….y el resto del mundo los sigue comprando y leyendo en papel…. saludos a todos!

  12. Santiago el vinilo salió en 1925 y para 1980 ya lo escuchaban sólo aficionados. No voy a cometer la necedad de hablar de los pergaminos de 300 dc. Pero sí del libro desde 1450 y sigue sin fecha de expiración. No estoy tomando al medio como el fin. Voy a pensar en el «robotito relleno de palabras» al que nos invitás, pero no prometo mucho. Yo espero «gastar» cientas de horas más con el «medio» «objeto» libro.

  13. Buenos días. Los discos de vinilo desaparecieron pero hoy seguimos comprando discos… ¿de qué están hechos éstos que nos venden hoy? Tal vez los libros-objeto (¿existen otros?) no vengan más en papel y cartón del mismo modo en que los discos no vienen más en vinilo.
    No creo que yo confunda medios y fines. Creo que éstas son categorías muy poco precisas y bastante inútiles. (Es un tema espinoso, muy emparentado con la inversión casi permanente que hacemos de objetivos y causas.) El libro puede ser un medio, pero con toda seguridad es un fin: el objeto producto de un trabajo que quien escribe (no siempre un escritor) quiere ver materializado. Para confirmar esta afirmación, preguntarle a cualquiera que se tome el trabajo de escribir. (Hay una excepción: el ghost writer que, habitualmente deja de ser excepción cuando logra publicar lo suyo).
    La escritura, la literatura son un medio, (me gusta más instrumento, herramienta, palabras que nos conducen menos a una concepción meramente utilitaria y funcional de la actividad humana). Quien escribe y PUBLICA (sigo sin saber como resaltar mediante itálicas o negrita, ¡imprescindibles para escribir!) quiere gloria, reconocimiento, trascendencia. También, si es posible, vivir como sueña que la gloria lo haría vivir. Quiere llegar a distinguirse de los otros. No cualquiera lo dice. Pero ¡es tan simple aceptarlo si no sucumbimos a ese conjunto de pasiones tristes que son la materia prima del moralismo que quiere que todo se ajuste a algún ideal!

  14. Para mí hay que hacer primero un análisis de cada industria. La editorial en papel es impresinonantemente dañina para el medio ambiente http://www.enriquedans.com/2007/11/%C2%BFes-ya-el-momento-del-libro-electronico.html
    aunque los árboles tomen CO2 de la atmósfera. Creo que la conciencia ambiental de la gente en el futuro hará que en el futuro nos parezca una horror o no, el hecho de producir un libro.
    Ahora los soportes magnéticos y/digitales, también tendrán su cuota de discusión. De donde proviene su energía, contaminan, son descartables.

    Por otro lado, había un chiste sobre una nueva tecnología: el libro en papel, que permitía tomar notas, subrayar, volver atrás y adelante, señalar páginas y frases interesantes, etc, pero sobre todo, cuando se lo entregaba como un regalo, dejar algo personal. La dedicatoria y la firma manuscrita.

    En fin van a convivir y creo que la sustentabilidad dirá quien prevalece.

    Sal U2
    Santiago

  15. Cristian, ¡qué interesante el link que propusiste! Me hizo sentir vértigo: ¡Ay, si una tuviera tiempo para participar de todas las discusiones apasionantes que te ofrece internet! ¡Qué tentación de mandar todo al diablo y quedarme «posteando» y volviendo al sitio a cada ratito para ver qué provocó mi participación! (Me aparece, se me ocurre en este instante, que en internet se pasea el diablo acicateando nuestro narcisismo.)
    Al mismo tiempo, lo que abunda daña y no hace falta al respecto entrar en precisiones. Cuando nos acercamos a lo importante no es vértigo lo que sentimos sino una especie de ansiedad luminosa provocada no por las opciones infinitas sino por el haz concentrado del descubrimiento. En ese momento se apagan las luces y sonidos que distraen. El silencio se puebla de una o dos voces, tres a lo más.

  16. Aunque no lo reconozcan y lo digo por experiencia personal, parte del core business de las editoriales ha sido explotar las ansias de los escritores, quienes rara vez te informan acerca de los ejemplares vendidos y dificilmente te pagan los derechos de autor . Esa parte de sus modelos de negocios está en decadencia ya que la distribución de contenidos libres les resta poder monopólico.

    El deseo de un escritor es promover su arte y bien claro está lo difícil que es romper el circulo vicioso entre no ser conocido porque no te leen y que no te lean porque no sos conocido. Frente a eso existe la tensión entre la editorial que ha buscado apropiarse de los contenidos y el autor que quiere difundirlos…

    Tal vez el mejor modelo para las editoriales sea el que ha aplicado Cory Doctorow que pone todos sus libro para bajar online y pide a sus lectores que compren sus libro, si es que les gustaron, para donarlo a una biblioteca pública. Ello es posible con sistemas de impresión de libro on demand.

    Finalmente, cabe destacar que cada vez se lee menos. A diario suelo utilizar el sodelscot para escuchar textos de, por ejemplo, blogs, mientras sigo navegando. Esa es una experiencia interesante ya que somos seres multitareas y bien podemos hacer varias cosas simultaneamente.

    un abrazo
    Andres

  17. Cómo me gustaría entrar en este debate. El problema es que casi lo único que leo son los componentes del desodorante de ambiente, cada vez q voy al baño. Les puedo contar q no hay que exponerlos a más de 50 grados, hay que mantener el recipiente herméticamente cerrado y en su envase original, no afecta a la capa de ozono, no hay que aplicarlo sobre personas o alimentos, etc. Hasta puedo recomendarles el aroma “anti tabaco” aunque no sean fumadores, se los recomiendo. Anula realmente la capa de los peores olores. Bueno, ese fue todo mi posible aporte relacionado a la lectura.
    Saludos y una pregunta…
    ¿Por qué a la gente le gusta tanto pero tanto demostrar q lee?

  18. Querés ver algo curioso?? Mirá… http://www.youtube.com/watch?v=9EWb1zHIx38
    Se trata del E-Ink, una tecnología que se utilizó para el 75 aniversario de la revista «The Esquire».
    Estamos lejos aún, pero en un futuro tendremos una revista que se actualizará sola y será igual de flexible que una revista común y corriente (gracias a la tecnología OLED). Ahora bien, es el mismo paradigma pero mejorado… será un error? Será que en el futuro ya no estaremos interesados en tener un artefacto con forma de libro/revista??

    Por ahí, sean cosas distintas, pero con certeza una cosa está desplazando a la otra. Hace no mucho los Blogs era predominante en el mundo web2.0, y ahora todo está cambiando hacia el microblogging. Ya ni siquiera publicamos lo que vemos en Internet en un Blog sino que lo compartimos a través de Google Reader. Cada ves estamos redactando menos texto.
    Por eso, me parece que los libros siguen ofreciendo mucha mayor riqueza que los medios digitales.

    Sobre la música, te recomiendo que escuches un podcast de Stanford donde hablan los que están en esto desde el lado de los artistas (en este caso artistas de HipHop): http://ecorner.stanford.edu/authorMaterialInfo.html?mid=2047

  19. @Martu, Inés:

    «Ay…, quién va a reemplazar el olor y el peso de una piedra recién grabada?»

    No se trata de costumbres que se pueden olvidar en una generación (nadie puede extrañar el olor de un libro que nunca sintió), sino de practicidad.

    🙂

  20. Do you think that Obama is going to win because the Republicans have such a bad candidate?
    Why did John McCain make his final argument against Obama… coal?
    That’s his closing argument? William Ayers, Rev. Wright, spreading the wealth, Born Alive, meeting dictators without preconditions, etc. all have to take a back seat so that McCain can go to Colorado and New Mexico to talk about coal? Does this more or less explain why he’s going to get his clock cleaned Tuesday?

  21. mas alla del debate de la muerte de los libros….
    seria muy interasante que escribas tu libro….
    me cuesta mucho llevar adelante una sociedad junto con algun otro emprendedor… me gustaria poder ver los diferentes puntos de vista en un mismo emprendimiento que llevaron a cabo 2 emprendedores….

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