¿Por qué es tan difícil valorar lo que se tiene?

19-06-2010

Todavía no empezó Singularity University y sin embargo este viaje ya me brindó uno de los aprendizajes más importantes que seguramente obtenga de esta experiencia. Es más, para eso no necesité siquiera salir de Buenos Aires.

Yo nunca pasé un período largo alejado de mi familia. Si bien por trabajo durante mis años en Officenet viajé mucho, en algún momento casi todas las semanas, nunca esos viajes duraron más de 7 días. Por eso, esta separación de más de dos meses es para mí explorar un territorio desconocido.

Camino hacia el aeropuerto encontré un embotellamiento de tránsito enorme y estuve bastante cerca de perder el avión. Más allá del contratiempo que eso hubiera generado, con mi esposa pensábamos (mitad en serio, mitad en chiste) qué lindo tener sería ese día extra para estar juntos.

Llegué 7 minutos antes de que el vuelo cerrara y logré hacer mi “check in”. No había mucho tiempo para pasar migraciones. Tenía que irme rápido. El momento de despedirme y separarme fue muy difícil y hubiera dado lo que sea por pasar un rato más con con ella y con mis chicos. Al alejarme, tuve que contener alguna lágrima y sentí como si me arrancaran una parte de mí.

Supongo que no hay nada sorprendente en cómo me sentí. Cualquiera enfrentado a esa situación se sentiría de manera parecida. Pero mientras me alejaba, pensaba en ese día hipotético que hubiera existido si perdía el avión. O en esa posible hora de despedida en el aeropuerto que hubiera existido si al llegar me decían que el avión estaba demorado. Ese día, esa hora, hubieran sido realmente especiales. No hubieran sido apenas un rato más…

La pregunta es por qué… Si hubo un último día antes de viajar, y una última hora antes de despedirnos, ¿por qué dejé pasar esos momentos sin pena ni gloria y no estuvieron a la altura de lo que hubiera sido ese tiempo inesperado?

Tal vez sea obvio lo que digo, pero es tremendamente difícil disfrutar lo que simplemente se tiene. Hizo falta el dolor de una separación para que de repente me diera cuenta cuánto amo a mi esposa y a mis chicos. Sólo la ausencia brinda su pleno valor a la presencia.

En definitiva, una vez más, de lo que se trata es de la ubicua “zona de confort”. Algo maravilloso como estar con las personas que amo cotidianamente se vuelve apenas una rutina por el mero hecho de suceder repetidamente y saber que ellos están y estarán ahí. En un ejemplo parecido, hace un tiempo hablaba con un amigo que se había separado hacía poco  de su esposa. Y me contaba cuánto había mejorado la calidad del tiempo compartido con sus hijos cuando de repente pasó de ser “rutina” a ser un recurso escaso, anhelado.

Si esto sucede así con las relaciones con nuestros seres más queridos, ocurre mucho más aún con otro tipo de cosas como las posesiones materiales, los logros laborales, etc. Ahora que dejé Officenet, empiezo a extrañar y valorar muchas de las cosas de mi trabajo allí que hasta hace apenas un mes francamente me molestaban.

En una de las citas más bellas de ese texto brillante que es «El malestar en la cultura», Freud nos dice sobre la felicidad:

«Lo que en el sentido más estricto se llama felicidad, surge de la satisfacción, casi siempre instantánea, de necesidades acumuladas que han alcanzado elevada tensión, y de acuerdo con esta índole sólo puede darse como fenómeno episódico. Toda persistencia de una situación anhelada por el principio del placer sólo proporciona una sensación de tibio bienestar, pues nuestra disposición no nos permite gozar intensamente sino el contraste, pero sólo en muy escasa medida lo estable. Así, nuestras facultades de felicidad están ya limitadas en principio por nuestra propia constitución.» (la negrita es un agregado mío)

Así, según esta visión, parecería imposible ser feliz por lo que se tiene mucho más allá del momento preciso de conseguirlo. La posibilidad de la pérdida o la ausencia misma (el contraste) resultan tan o más imprescindibles a nuestra felicidad como los logros mismos.

Una vez más, pareciera que el ejercicio activo y consciente de salir de la zona de confort, en este caso dejando momentáneamente aquellos a quienes amamos (o aquellas cosas que poseemos) aparece como una necesidad.

¿Será realmente así? ¿Habrá que vivir generándonos activamente contrastes entre presencia y ausencia, posesión y despojo? ¿O habrá alguna manera de apreciar lo que se tiene sin necesidad de perderlo?

Foto: Zedworks

41 Comentarios

  1. Santi,
    Es muy lindo y muy cierto lo que decís, esta bueno tener la posibilidad de vivir algo así. Creo que después de esta experiencia nunca va a volver a ser todo igual para vos, vas a volver a vivir con tu esposa e hijos y dentro de 10 o 20 años vas a seguir recordando como el pecho se salió de tu cuerpo al estar sentado en solo en ese vuelo, pensando que los dejabas atrás e imaginandote cada una de sus caras.
    Pero si te sirve de consuelo, para ellos tampoco va a volver a ser igual, esta experiencia es un ajuste en las tuercas de la relación que la hacen aún mejor, si es posible.
    Quedate con eso que sentís, con el amor que les tenés y no dejes nunca de valorarlos y de recordar ese día que el pecho se te quedó sin corazón.
    Un abrazo. Fede

  2. Sos muy sentimental, no se puede discutir!

    Más allá de estar muy de acuerdo con tu visión sobre este tema, me parece que se puede hacer una analogía con los sistemas que forman el universo. Todo lo que existe, en mayor o menor medida, se carga y descarga constantemente. Estando nosotros formados de esa misma materia, no es raro que nuestros propios sistemas orgánicos funcionen de igual manera cíclica. De hecho, a nivel biológico, somos un complejísimo mecanismo de carga y descarga de substancias y energía (que son lo mismo). ¿Por qué eso no habría de funcionar así para con los sentimientos? Mientras uno está constantemente experimentando una situación (por ejemplo, estar con tus hijos) el sistema se mantiene mayormente «lleno». Cuando tenemos que separarnos de esa situación, el sistema comienza la etapa de «vaciamiento» y la necesidad de volver a «llenarse» aparece en sus múltiples expresiones (química, psicológica, etc.)

    Es una reflexión muy interesante la que planteás, y no creo que nadie pueda decir que no ha pasado por lo mismo alguna vez.

  3. Estoy totalmente de acuerdo. Tan solo como comentario, no creo que sea únicamente la pérdida o ausencia lo que forme parte del denominado «contraste», sino también las distintas perspectivas respecto a un determinado tema, vivencias o charlas con otras personas, que hace que uno tome distancia de algunas cosas cotidianas y comience a apreciarlas más.
    Saludos, y exitos en S.U.!

  4. Santiago, es excelente lo que escribiste.

    Cada vez que me alejo de mi mujer y mi hijo me pasa exactamente lo mismo que a vos…. dejarlos por unos dias es a veces algo que mientras estas con ellos no pareciera dificil de hacer, pero cuando partis, queres que esten junto a vos disfrutando lo que ves, sentis, creces, etc.

    Pero lo dulce de disfruta mas cuando conoces el sabor amargo de las cosas…

    Abrazos y Exitos!

  5. Santiago adoro tu blog y me enorgullece que haya gente como vos en este país.

    Parecería ser que lo que te paso en Ezeiza es algo que nos pasa a todos, sin ir mas lejos me fui unos días a NY hace poquito y al segundo día ya la extrañaba a mi novia, a quien a veces doy por sentado que va a estar día tras día conmigo y la misma rutina me hace olvidar todo lo que significa para mi tenerla como compañera a mi lado.

    No se si haya una formula para alcanzar la felicidad, pero intuyo que si pudiéramos parar 2 minutos por día para valorar lo que tenemos, estaríamos en buen camino.

  6. Santiago,

    La verdad que lo que comentás es algo que me he planteado muchas veces.
    Aún no tengo hijos, pero si esposa y hermamos mucho más chicos y sobrino.
    La conclusión a la que yo arribé es que hay una forma de experimentar esa felicidad de la que habla Freud, sin que exista el riesgo inminente de pérdida o alejamiento temporal de los seres queridos.
    La solución es muy sencilla pero «poderosa»: usar la creatividad, saliendo de la «zona de confort» 🙂
    Por ejemplo, haciendo cosas que nunca hiciste antes: yendo de campamento o a escalar alguna montaña solo con tus hijos, haciendo alguna actividad totalmente nueva con tu esposa, algún viaje especial sólos (para que están los abuelos!! :)), etc.
    Un abrazo y éxitos en Singularity University.

    Abel

  7. santi muy bueno lo que escribiste!! cuantos estuve siguiendo tus cambios y creo q tomaste la decision de vivir intensamente y en plenitud, marca un modelo de vida que comparto
    buen viaje buen aprendizaje
    te acompañamos en este viaje
    no estas solo alla estas con todos q te apoyamos

  8. Por eso mi viejo decía (Felíz Día!!!) que todos necesitamos ser educados con un poquitito de hambre y un poquitito de frio. En sentido metafórico… así lo hizo. Y le estoy muy agradecido…….

  9. Hola Santiago, a mi parecer podríamos resumirlo en una de las conocidas frases de Steve Jobs :

    «Si vives cada día de tu vida como si fuera el último, algún día realmente tendrás razón».

    Esa mezcla diaria de miedo y adrenalina por lo inesperado junto a saber valorar lo mas amado ha parecido dar resultado en muchas personas, parejas y familias.

    Lamentablemente damos por sentado que todo lo que tenemos estará mañana y por ende mañana podremos disfrutarlo. En mi caso en particular tener diferentes tipos de «recordatorios» acerca de esta frase y el tema en general me ayuda mucho a diario y en momentos de crisis.

    Para cerrar te copio un párrafo que escribí en mi blog unas semanas sobre El Placer vs La Felicidad ya que me parece importante reconocerlos:

    «La idea del ser “feliz” ha sido objeto de diversos estudios y teorías a lo largo de los años, sin embargo , la teoría más eficiente e importante es la que nos de resultado a cada uno. Pueden existir tantas teorías como personas en el planeta.

    Un punto crucial que puede ayudarnos mucho a descubrir la felicidad es aprender a diferenciar entre placer y felicidad.

    El placer tiene su origen en factores externos adquiridos y con duración determinada. Un coche nuevo, una lancha, una casa de vacaciones, un nuevo cargo , ganar la lotería, son todos ejemplos de fuentes de placer que una vez pasado su “efecto inicial” nos vuelve a dejar igual que antes de obtenerlo.

    La felicidad en cambio, surge desde nuestro interior, no depende de terceros y es tan duradera como lo determinemos nosotros mismos. La verdadera felicidad llega (no se adquiere) como consecuencia de una forma de ser y de un estilo de vida que se cultiva día a día, no puede lograrse ni comprarse de un día para otro, es por eso que es mucho mas valiosa que el placer.»

    http://blog.elatletacorporativo.com/2010/04/15/placer-vs-felicidad/

    abrazo

    1. Pablo: te aplaudo por lo que decís y no puedo decir más que sos un tipo feliz. Tu diferenciación entre placer y felicidad creo que da en el clavo de la cuestión. Uno es efímero, el otro duradero. Muchas veces creemos que la felicidad es utópica, porque la confundimos con el placer. Por otro lado, en la cotidianeidad, es dificil abstraerse de las cuestiones diarias, tomas perspectiva y separar lo esencial de lo secundario. Vivimos en un mundo secundario que nos separa de lo esencial. Alcanzar la felicidad implica torcer ese rumbo y poder vivir lo esencial de las cosas y de nuestros semejantes.
      Abzo y GRACIAS por tu concepto!

  10. A mi me pasa cada vez que viajo a BA, y no importa cuanto tiempo me haya quedado que siempre me falta un día mas. Un año que yo viajaba en stand-by el vuelo estaba lleno, así que tuve que quedarme un día mas. No sabes como lo disfrute! Cuando sufrimos y si, lamentablemente solo por contraste aprendemos a valorar y disfrutar de las cosas. Ojalá no fuera así, pero creo que así somos. Si alguien descubrió alguna otra forma de alcanzar la felicidad, avisen!! Creo también que cuanto mas conocimiento y mas pensamiento, menos disfrutamos de la vida…»Ignorance is bliss», pero al dejar la inocencia y la ignorancia ganamos sabiduría, compasión y entendimiento.

  11. Puede haber una especie de alternativa que disminuya la necesidad de contraste continuo para poder ser felices, pero creo habría que tener presente algunas cosas, como saber que siempre, por el resto de nuestras vidas, van a seguir habiendo momentos de tristeza y de felicidad, siempre ayuda más tener contrastes para darle intensidad al sentimiento de felicidad, pero siempre también, van a haber momentos «tibios» como vos decís.
    Que alternativa simple puedo plantear? buscar un momento del día, sistemáticamente (ej cuando uno se lava los dientes antes de dormir), y hacer trabajar por unos minutos la memoria (como un ejercicio), recordando o imaginando los contrastes, relacionándolos a las cosas más importantes que uno tiene en la vida (y diferentes en cada persona).
    Todas las noches podrías obligarte de alguna forma y por sólo unos minutos, a recordar tu dolor en la despedida del aeropuerto, o ayudándote de experiencias ajenas (que sobran), experimentar los feliz que sos por que tus hijos son sanos, o lo afortunado de poder tener la posibilidad de hacer el trabajo que te gusta, etc.. Puede parecer infantil o cursi pero funciona, y te hace refrescar a diario el placer de ser feliz por lo que tenes.
    Ja vendría siendo como en las películas cuando a los niños se les hacía agradecer a dios arrodillados a la orilla de la cama antes de dormir.
    Mas allá de religiones, esta bueno sentir felicidad todos los días de la vida, simplemente por lo que tenemos o nos rodea..
    Buenísima tu reflección como siempre.
    Saludos! Jime.

  12. IMHO el mejor post de la historia de tu blog. No por la hermosa carga sentimental que trae, sino por el análisis racional de la situación.
    Ahora, la pregunta que debería responder tu pregunta final es: Realmente por comprender como funcionan nuestros mecanismos, seremos mas felices?
    Yo me pregunto taaantas veces si no sería mas feliz entendiendo menos, abrazando la mera simpleza y genuinidad del sentimiento.

  13. Desprenderte de tu familia en Ezeiza es terrible! Te parte el alma al medio.
    Me encanta la pregunta, me encantaría la respuesta.
    Pienso que es inevitable valorar los afectos cuando te alejás, por lo tanto hay que vencer esos momentos duros que a la larga te suman felicidad porque te ayudan a tomar conciencia de lo que tenés en tu vida.
    Muy buena la propuesta de Abel #10 de salir de la rutina haciendo cosas nuevas y creativas con la familia. O sea vivir con la mayor intensidad posible, como consciente y sacando máximo provecho de lo que uno tiene.
    Las cosas materiales me parecen otro universo que tiene más que ver con el placer como comentaron algunos.
    Saludos!

  14. Brillante, Santiago. Muy piola el análisis. Lo que decís sostiene uno de los principios que siempre quiero inculcarles a las generaciones más jovenes: «la feclicidad es aburrida». Pero no aburrida en el sentido de bodrio insoportable, sino aburrida como contraste de vivir en un eterno comercial de Gancia en la playa vs. comer ñoquis con la flía. un domingo.
    Abrazo gigantesco,

    Ramiro.

  15. Bueno, bueno. Veamos ese asunto del contraste: ya no nos extrañas tanto, no?.

    Está tan bueno aquello que ya ni tenés tiempo de llamarnos por teléfono!?!? Habló la esposa despechada!!.

    Si ya te diste cuenta de que nos amás, VOLVE!!!! Nosotros ya lo sabíamos, por eso no nos fuimos a ningún lado!.

    Ahora sí, basta de reproches!. Estamos muy orgullosos de vos, de que te permitas hacer esta experiencia grandiosa.
    Mientras tanto yo sigo acá, me sacrifico: cuido a los críos, la casa, pago las cuentas… (parece que no logro dejar atrás los pases de facturas!).
    Te esperamos (por ahora!) y te amamos (siempre!).

    Tus chicos y tu esposa

    1. Situacion complicada!!!!!. Trade off de una mujer???. Que pasaria si a vos se te diera por vivir too la gran experiencia????. Ahi esta el tema!!!..Estamos complicados hoy en dia las parejas porque todos queremos ser alguien dentro de ella y no «el que espera» tipo Penelope…pero el amor todo lo puede….¿¿¿¿¿¿????????: Seria bueno que ambas partes valoren lo que tienen y ambas respeten y esperen por el otro…Lamentablemente se valoran las cosas cuando ya no se tienen…algunos…otros las valoramos siempre e incluso nos ponemos un moño y una bandera de remate en la cabeza para que el otro nos valore…hasta que nos rematamos nomas!!!!! jjajajaajajaj.

      A los hombres no les gustan los reproches, hay que ser mas gata y hacer que venga sin que lo llames!!!!! jajajaajaj

      Exitos!!!!!!!!!!!!!!!!!!

  16. Vos tambien Santi …buscandote amigos complicados …que necesidad ..habiendo tantos que no se plantean este tipo de cosas y que no te complican la vida ..je

    Comparto eso de que hay que valorar lo que se tiene ..pero ambien hay que perseguir lo que no se tiene y una vez que logres obtener lo que no se tiene , es mas facil encontrar el equilibrio entre el debe y el haber .

    La vida nos pone oportunidades , desafios y muchas decisiones son dificiles de tomar , ya que el rumbo mucho veces no es claro …esta en nosotros tomarlas o dejarlas , esta en nosotros ser actores de esta vida , que es corta y larga a la vez o ser meros espectadores y dejar todo en manos del devenir .

    Que tu viaje el exterior , sea tambien un viaje a tu ´´interior´´ …el cual veo , ya empezo , antes de partir …

    abrazo …y …gracias x estar

  17. Santiago,

    Muy bueno el post!

    Por mi trabajo viajo bastante y hay temporadas que me paso fuera muchos días. Al principio me pasaba lo que decís pero después me di cuenta que estando fuera también iba a ver, conocer y aprender muchos cosas nuevas e interesantes que me iban a satisfacer mucho. A partir de entonces ese dolor inicial se bajo un montón aunque esto no quiere decir que extraño a mis Gordas con todo mi alma pero ya es diferente. Incluso cuando no viajo por un tiempo me desespera y tengo que organizarme alguno.

    Alguna vez una psicóloga en una charla informal me dijo que los sentimientos de los seres Humanos, cualquiera que se trate felicidad, rabia, tristeza, bronca, alegría, etc. solo dura tres minutos; a partir de ese tiempo ese sentimiento empieza a disminuir pero ante la negación de la persona a esa disminución es que intenta mantenerlo y esta lucha genera cierta grado de insatisfacción.

    A propósito, el nombre de la universidad donde vas es muy «singularity».

    LUIS

  18. Santi… es así como funcionamos… creo que es parte del desafío de ser humano… alterar y desafiar a nuestros mecanismos…. Muy buen viaje! Qué lo disfrutes! Y no dejes de deleitarnos con tus post!!!!!!

  19. Hola a todos,

    Me gustó mucho el comentario de Ramiro, que dice «Todo lo que existe, en mayor o menor medida, se carga y descarga constantemente». Me hizo acordar a mis pensamientos durante el último viaje que hice.

    La naturaleza, para mantener el equilibrio, está llena de estas cargas y descargas que sabe manejar con sabiduría. Las estaciones son un ejemplo, durante el invierno la mayor parte de la vida desaparece, para dar lugar a otro tipo de paisaje. En el verano, la situación se revierte, se renueva.

    Creo que todos esos contrastes son necesarios para vivir con intensidad.

    saludos!

  20. a veces pienso que el cine es una forma de hacer catarsis de ésto que comentás.
    cuando ves una pelicula un poco es como si pensaras o soñaras, o mejor aún como si te estuviera pasando a vos eso que ves.
    con los pensamientos pasa parecido, si te concentras en algo es como que sucede de verdad en tus pensamientos, esos «viajes» a lo que seria la vida si…… a veces, solo a veces sirven para volver a ver donde uno está parado, mirar alrededor y tranquilizarse, un poco, por que no esta tan mal lo que uno considera que esta mal y si esta bueno lo que está bueno.

    creo que irse tambien es un poco mirar de lejos nuestra propia vida, con otra perspectiva, como cambiar la posicion de la cámara y ver desde lejos, con un teleobjetivo y re-descubrir desde otro ángulo que lo que estaba pasando allá, estaba bueno.

  21. Me siento identificado con algunas cosas que decís.
    Me separé hace unos meses y los días que paso sin mis hijos, sobretodo cuando tengo tiempo libre, son mucho más duros de lo que yo esperaba y los extraño como si una parte de mí se hubiera ido con ellos. Y creo que a pesar de no ser física, una parte de mí realmente se va con ellos.
    Estas sensaciones y además, en mi caso particula, el no tener conflictos con la madre de mis hijos, hace que los momentos que paso con ellos, sean mucho más intensos y de una calidad muy superior.
    Todavía estoy muy sensible con este tema, y me toca muy de cerca. Quizás no por los mismos motivos que a vos, pero sí por los de tu amigo que se separó. Pero en definitiva, estos distanciamientos temporales de los seres queridos, fortalecen el espíritu y hacen que uno valore más los momentos que antes eran simplemente rutinarios.

  22. La verdad, que estos días me pasa lo mismo. No sólo con recuerdos de pareja, sino del laburo. Del recuerdo de lo que fue, y de lo que quieres ser.
    Creo que a veces los seres humanos transitamos sin poder disfrutar a pleno las cosas. Pero hay una necesidad de salir de la comodidad para crecer, crecer en cualquier aspecto.
    Somos personas ambiciosas, y esa ambición cuando es sana, te obliga a salir de esas cosas lindas que te da tu vida cotidiana.
    Lo que para uno son problemas no es nada comparado a pasar hambre o tener una enfermedad grave. Pero son problemas para uno en fin porque tienen que ver con tu ser, tu forma de ser y vivir.
    Lo ideal, de nuevo, vuelve a ser el equilibrio; y a veces desequilibrarse mandando todo a la mierda para hacer lo q te gusta.
    Linda nota Santiago.

  23. Santi, me encantó tu pensamiento, pero más tus sentimientos. El hecho de tener una mujer e hijos amados y poder reconocerlo íntima y públicamente me parece maravilloso. También, ya que hablaste de Freud, quisiera decir algo con respecto a la última línea de la nota: «…¿O habrá alguna manera de apreciar lo que se tiene sin necesidad de perderlo?». Simplemente, que vos no perdiste nada, todo lo contrario.
    Admiro que sigas buscando que no te hayas quedado en la zona de confort. Sin dudas, el amor de tu familia te debe sostener mucho.
    Besos y mucha suerte!

  24. Hola Santiago:
    Hasta recién creía que en tu blog nada podría sorprenderme. Error: me sorprendiste citando a Freud… jajaja!… Pensando por ese lado, entonces: Para el psicoanálisis, el motor de todo lo que hacemos, el deseo, tiene que ver con la falta, con la oquedad, con el lugar de lo que no está dado. Las apelaciones compulsivas al consumo, características de muchos de los discursos de esta época, obturan eso. Aplanan el deseo.

    Posiblemente esto tenga que ver con algún rastro heredado de nuestros antepasados biológicos más antiguos: la mayoría de los insectos no comen comida muerta. Primero necesitan atraparla, cazarla.

    Conociendo este adormecimiento sobre el deseo, provocado por la sobrecarga de objetos con que nos rodeamos, resulta -efectivamente- difícil construir y sostener un equilibrio entre calidad de espíritu y calidad de vida. Porque no se trata solamente de rodearse de cosas. Hay que poder establecer con ellas una relación que no termine esclavizándonos. Y esto tiene que ver con el espíritu. Y para formar el espíritu hay que trabajar sobre la disciplina y por esta vía terminamos en la escasez, que está en la otra punta del confort.

    Cristina Corea decía que el saber tiene que ver con la escasez. Y me parece que tu pregunta también. Vale la pena pensarla desde la perspectiva del ecosistema informativo: en la sociedad de la información está todo dicho. Todo y lo contrario de todo. No hay nada que agregar. En todo caso queda pensar qué significa «pensar» en un entorno donde la información es tanta que intoxica, se convierte en infoxicación, como decía Cornella.

    En esta línea también deberíamos replantearnos cómo trabajamos cosas que nadie nos dijo que había que trabajar. Por ejemplo cuáles son nuestras prioridades o qué valores sostienen qué cosas de las que hacemos. ¿No es llamativo que en el ápice del desarrollo de la producción y el consumo de objetos, los que van adelante en el campo de management, estén acercándose cada vez más a las milenarias disciplinas orientales?

    La subjetividad mediada por tecnologías es un fenómeno que no tiene historia. Estamos aprendiendo a conocerla a medida que se despliega… Y creo que no hemos visto nada todavía (pero eso es para otra discusión). El desafío, me parece que es mantenerse productivo, entusiasmado y cada vez más en armonía (que no quiere decir sin conflicto) con los otros y con el entorno. Cómo hacemos eso, forma parte de la singularidad de cada uno.

    te dejo un abrazo y gracias por el espacio para pensar!

  25. Santi, me gusto mucho como lo expresaste. Cada año repito el ritual de despedirme de mis viejos y mis hermanos con lagrimas en los ojos. Ya es un clasico llegar a la fila de migraciones secandome la cara.
    Vengo siguiendo tus tweets desde SingularityU y parece que el sacrificio esta valiendo la pena, pero me imgino que no deja de ser muy, pero muy dificil.
    Disfrutalo porque te lo mereces y gracias por seguir compartiendo.

  26. Muy cierto. El cerebro detecta diferencias, y no absolutas sino relativas, detecta logaritmos. Una vez escribi en un poema para un viejo amor: La vida sin sobresaltos no es vivir, sino estar.

  27. Santiago
    Por trabajo viajo seguido, y yo prefiero despedirme en casa con mi novia. O con mi vieja en su casa, etc. Pero siempre la despedida es antes de subirme al taxi, nunca después de bajarme. Descubrí que es lo mejor para mi y los míos, ya que no viajo angustiado, no dejas a nadie angustiado manejando en la autopista, etc (cuando era pendejo mi vieja se quedaba a ver como despegaba el avión). Es verdad q si se atrasa el vuelo, podes ganar mas tiempo con los tuyos, pero yo aprendí a aprovechar ese tiempo trabajando, o simplemente leyendo una revista. También es verdad q no tengo hijos, alomejor eso me hace cambiar de parecer

  28. Y sino se trata de ser feliz, sino de vivir. Es decir contemplar para luego apreciar. Porque estando adentro no vemos lo que tenemos. Un ejercicio que hago cada tanto es sentarme en la plaza de mi ciudad y mirar a las personas que pasan, ver como caminan, escuchar que hablan, donde miran. Es maravilloso ver la cantidad de personas que hablan solas, solas consigo misma.
    Me parece que buscar la felicidad es lo que nos hace carente de algo, y si esta todo en uno mismo y solo tenemos que compartir, dar?

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