El mito del genio y algunas conclusiones sobre la creatividad

23-03-2010

Einstein

Hace un tiempo atrás inicié una serie de posts sobre la creatividad y sus mitos. En el primero de ellos discutimos el mito del la creatividad como fruto del pensamiento inconciente. En el segundo, el rol de la experiencia previa. Y en el tercero, en qué medida la creatividad es innata o se adquiere.

Este post es el último de esta serie. Discute un último mito y pasa en limpio algunas conclusiones finales.

Empecemos por «el mito del genio». Muchas personas, cuando piensan en alguien creativo piensan en alguien «distinto». Una persona que posee características extraordinarias que lo diferencian del resto. Piensan en un genio.

De hehco, muchas investigaciones se enfocaron en entender la personalidad de los grandes científicos y artistas, buscando aislar cuáles eran los rasgos que los hacían ser especiales. La idea implícita era identificar esos rasgos para poder fomentarlos en el resto y así «producir genios». Hay varias características de personalidad que suelen ser postuladas como específicas de los “genios”: sensibilidad para detectar los campos en que pueden hacerse avances, flexibilidad para romper con preconceptos, inquisitividad, etc. Sin embargo, la realidad de los genios parece no amoldarse a estas teorías. Veámoslo en ejemplos.

Isaac Newton es considerado quizá el más grande científico de la historia. Sus teorías ampliaron la comprensión humana del mundo más que ninguna otra. Formuló las leyes de la mecánica que lleva su nombre, realizó importantes avances en el estudio de la luz e inventó el cálculo diferencial, entre otras cosas. Sin embargo, Newton también dedicó veinticinco años de su vida a la alquimia, en busca de fuerzas y elixires misteriosos para influir en la naturaleza. Pese al tiempo que le dedicó y a las más de un millón de palabras que escribió al respecto, no pudo hacer un avance significativo en este campo.

Sin embargo, el ejemplo no nos dice nada sobre su real sensibilidad y puede ilustrar dos cosas. Una, casi obvia, que Newton pudo haberse equivocado y sentido frustrado. Otra, que tal vez dedicarse a la alquimia le haya dado un placer, una diversión, que no sólo haya justificado el esfuerzo, sino incluso facilitado su labor en otros campos. No es justo valorar a otro, sólo por sus aciertos.

El segundo ejemplo, quizá más llamativo aún, es el de Einstein. Una intuición poderosa le permitió desarrollar la que quizá fue la teoría científica más audaz jamás planteada, la Teoría de la Relatividad. Una de las direcciones abiertas a partir de sus descubrimientos y a la que hizo grandes aportes fue la mecánica cuántica. Sin embargo, muchas de las consecuencias de esta misma teoría le resultaban inaceptables, especialmente el principio de indeterminación. La idea de que no podía saberse exactamente cómo era el Universo sino a través de enunciados probabilísticos le parecía completamente desacertada, escribiendo en 1926 su famosa frase: «Usted cree en un Dios que juega a los dados, y yo, en la ley y el orden absolutos en un mundo que existe objetivamente, y el cual, de forma insensatamente especulativa, estoy tratando de comprender (…). Ni siquiera el gran éxito inicial de la teoría cuántica me hace creer en un juego de dados fundamental».

En el caso de Einstein, la flexibilidad que exhibió para romper con el paradigma preexistente a su teoría le faltó a la hora de enfrentarse al próximo. Fue, en definitiva, su propia personalidad la que le permitió ser genial primero, y se lo “impidió” después. Un mismo rasgo puede llevar a un individuo a lograr avances impresionantes y a tener una enorme resistencia a los avances de otros.

Otro dato importante es que ningúna persona brillante lo fue parejamente a lo largo de su vida. Todos tuvieron altibajos en su creación. Sin embargo, no dejaron de ser la misma persona, con las mismas cualidades y defectos que en sus mejores momentos.

En conclusión, sobran ejemplos que desmienten la idealización que solemos hacer de los hombres «geniales» que conocemos, y el modo impersonal y exitista con que los juzgamos. Creer en uno mismo, estar dispuesto a arriesgar, tener coraje, ganas, perseverancia y paciencia; cosas más cercanas a nosotros, cualidades que tenemos y somos capaces de desarrollar, son las que pueden hacernos libres de sacar a la luz todo nuestro potencial creativo. Buscar lo que nos gusta, disfrutar de lo que hacemos, es el mejor camino para encontrar esas cualidades en nosotros mismos. Nada nos hace más aptos para resolver un problema creativamente que disfrutar haciéndolo .

Si intentáramos aislar una diferencia importante entre aquellos que fueron grandes creadores y aquellos que no lo fueron, tal vez la más significativa sea la enorme pasión que los movía. Fueron diferentes porque eso los hizo libres.

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CREATIVIDAD: LO QUE SOMOS

Comenzamos discutiendo el rol del inconsciente en la búsqueda de soluciones creativas para un problema. Analizamos el papel del conocimiento. Luego, planteamos la discusión sobre la posibilidad de que nuestra capacidad de generar dichas soluciones sea mejorada a través de técnicas específicas. Finalmente, discutimos la existencia de rasgos de personalidad directamente asociados con la genialidad. Es el momento de volver al principio: ¿qué nos ha dicho todo esto respecto de la naturaleza de la creatividad?

En principio, que todos somos creativos . Los «requisitos» no son extrañas virtudes desconocidas, sino habilidades que todos tenemos en mayor o menor grado.

Para usar nuestra creatividad es fundamental lograr congeniar dos aspectos aparentemente contradictorios: nuestra actitud debe ser decidida y activa, pero a la vez, serena y receptiva. Es necesario tener algunos conocimientos y saber cómo utilizarlos. Son imprescindibles las inquietudes, la curiosidad; hace falta coraje, tenacidad, confianza. Es decir, hacernos conscientes de nuestra creatividad y usarla plenamente está al alcance de todos. Ser creativo no es ser “diferente”.

En segundo lugar, esto nos muestra que todo puede hacerse creativamente. Prestando atención podemos encontrar muestras de soluciones creativas en nuestra actividad cotidiana. Sin embargo, solemos subestimar nuestro potencial creativo y sus principales virtudes. Por un lado, con creatividad, las cosas salen mejor. Obtenemos resultados que de otro modo no alcanzaríamos. Por otro, se disfruta más haciéndolas.

Finalmente, creatividad no es ser diferente, pero todos somos distintos . Cada cual tiene sus virtudes y defectos, y disfruta de cosas que le son únicas. Saber unir lo que nos gusta a nuestras tareas diarias es la mejor garantía de hacerlas bien, y, lo que es mucho más importante, alcanzar el fin de disfrutar y realizarnos a través de lo que hacemos.

Foto: Gisela Giardino (Créase o no, es una versión libre de la famosa foto de Einstein sacando la lengua!)

27 Comentarios

  1. ¿Por que esta necesidad de creer que un genio tiene que serlo toda la vida? ¿Por que creer que los defectos hacen menos «genial» a un hombre y no son precisamente todo lo contrario? Detesto a esa gente que cuando le hablas de una personalidad «genial» lo primero que te nombran son sus defectos. Cientificos, políticos, escritores, deportistas no pueden escapar a ese estigma. ¿Es que hay alguien que no tenga defectos? Esa idea del genio o el heroe inmaculado es una de las mayores debilidades de la raza humana y que mas nos limitan para crecer. Pensar que los genios no se equivocan, que lo heroes no tienen miedo, que las mentes brillantes no erran, que las modelos no cagan… En fin, no pude con mi «limitado» genio… Será por esto que me gusta tanto este comercial http://www.youtube.com/watch?v=45mMioJ5szc enjoy!!

  2. Santi, lo que mencionás de Newton puede resultar como una paradoja visto desde el siglo XXI, pero en su época no lo era. No había una oposición entre las ciencias y las paraciencias; me parece natural que tipos inquietos como Newton y Leonardo hayan experimentado con alquimia, pentáculos, etc. Recordá que la astronomía estaba muy ligada a la astrología, la física, química y otras disciplinas no estaban claramente definidas, los positivistas estaban por nacer aún, etc. La combustión se explicaba por la teoría del flogisto, las enfermedades por problemas de «humores» y «miasmas». Además era masón.
    Con respecto al tema de tu post, y a riesgo de caer en el lugar común, pienso en aquello de «diez por ciento de inspiración, noventa de transpiración». Gente creativa, pensadores laterales, y grandes laburantes.

  3. Estimado Santiago.
    Que refrito de conceptos son tus post sobre creatividad. Mezclas conceptos, en una muestra más de la cantidad de personas que hablan y escriben sobre el tema, sin comprender realmente en que consiste. No alcanza con haber leído un poco.

    1. Juan Carlos. Tu critica hacia la mezcla de conceptos de Santiago sería aceptable si hicieras una referencia puntual sobre los temas en los que difieres, o al menos nos darías la oportunidad de tener más perspectivas sobre este interesantísimo tema. A mi particularmente me interesa saber desde qué lugar conoces sobre creatividad, y que opinas al respecto.
      Por otro lado, creo que no hay una meta de conocimientos a la que hay que llegar para poder «opinar»; cuánto crees que es la cantidad que uno puede considerar que ha leido suficiente? que es poco y que es mucho?
      Me enriquese la gente que aporta opiniones diferentes como tal vez puede ser la tuya, pero no coincido con los que se quedan sólo en la crítica. La crítica sin fundamento no aporta nada bueno, no aporta nada..

    2. tranquilo amigo; no critique sino va a aportar nada novedoso. Y si va a aportar algo nuevo hágalo sin criticar….. gracias !

    3. Hola, Juan Carlos. Hay temas en los que sé más que otros pero si sólo escribiera de lo que sé mucho no tendría gran cosa para decir.

      En los temas donde no soy un experto me basta con lanzar una primera piedra para generar opiniones y entre todos construir algo que tenga sentido. Este no es un blog donde yo soy el que sabe y los que leen aprenden. Muchas veces es al revés.

      Sé que cuando hago eso me expongo a la crítica, pero el lugar de «sabelotodo» me resulta mucho más incómodo que el de quien dice algo sin saber mucho y se equivoca a veces.

      Saludos!

      PD: Gracias, Jimena y Germán por las respuestas. Siempre me emociona cuando salen otros a aclarar lo que a mí me resulta tan difícil decir en defensa de mí mismo…

    4. Amigo Juan Carlos, si la creatividad no es -justamente- una mezcla acertada de conceptos, ¿qué es? Por otro lado, las críticas como la que hiciste son intrascendentes por carecer de contenido. Si querés señalar errores, falacias, tergiversaciones o lo que fuera, tenés que tomarte el tiempo de hacerlo con corrección.

      Un buen entendedor sabe, a partir de la lectura de estos posts, que quien los escribió leyó mucho más que «un poco».

      Invertí unos minutos y agregá algo válido a la conversación.

      Saludos

  4. Santi, es un tema que me toca muy personalmente este. Solo voy a recomendarte a vos y a todos los que les interese este tema, un libro que esta desaparecido del mercado (se consigue en librerias viejas de Capital o usado en Mercado Libre) que yo me lo compre de casualidad hace como 8 años pero el titulo suena medio fantoche o a atuoayuda..pero cuando lo empece a leer timidamente por aquellos años donde siquiera sabia yo para que habia venido a este mundo y estaba llena de dudas existenciales, y al toparme «por causalidad» con este libro, encontre millones de porques a mi vida y alivios por un lado, pero responsabilidades por el otro. No voy a detallar de que se trata proque podria escribir dias enteros…solo lo recomiendo y digo: la persona que el libro lo atrape, es porque encuentra identificacion plena con el y su contenido (como pasa siempre con estos libros). El libro de se llama: Despierte su Genio Natural- Inteligencia Evolutiva y es de Mary Elaine Jacobsen. Dentro de este libro hay millones de casos como los mencionas de Einstein, Newton y demas…si de verdad te interesa profundamente este tema y no solo fue un motivo para postear, te lo recomiendo ampliamente. Aca les dejo un link de una persona que parece haberlo leido hace tiempo y ha hecho una breve reseña muy interesante y muy simpatica!!!.
    http://japyman70.spaces.live.com/blog/cns!B145285A97F66234!1923.entry?sa=785121671

    Espero que le sirva a alguno!!!!

    Un abrazo!!!!
    Lu

  5. Coincido con que todos podemos ser creativos y creo que, en definitiva, todos lo somos. Cada uno en el tema que le toca más de cerca.
    El abordaje de un problema de forma creativa es, muchas veces, fruto de la necesidad que puede ser externa (todo lo demás falló, no alcanzan los fondos, se acabaron los insumos tradicionales, etc.) o interna (un impulso a hacer o ver las cosas de manera no tradicional, mejorada o más eficiente por el sólo hecho de crear algo nuevo).
    Acuerdo con mhazan en la debilidad que implica esperar la perfección en alguien sólo porque brilló en algún campo. No todos somos brillantes en todo…(je)
    Asimov (a mi gusto uno de los mejores escritores del SXX) comentaba sus falencias en campos que para él eran un misterio: las relaciones interpersonales y la humildad…
    Muy extenso, no? Y encima sin remate…

  6. En este mundo la «genialidad» se percibe por lo diferente, por lo único y por algo que generó avances en cierta área de la actividad humana, relacionado también con el progreso. Yo creo que el ser creativo se aprende pero lleva mucho trabajo y tiempo, como todas las cosas de la vida, el ser exitoso a partir de un invento, además de incluir los puntos mencionados también deberá ser acompañado por una dósis de suerte y el estar en el lugar y momento adecuado para que masivamente sea reconocido y como invento sea aplicado por todo el mundo. Lo veo complejo y no me animaría a dar un know how porque incluyen variables muy subjetivas. Lo único que podría decir con cierto grado de afirmación es que cuando logramos pensar con libertad y sin estar acotados a lo que nos demanda el mundo actual, descubrimos muchas cosas que podrían ser posibles y se podrían crear y éste es un muy buen punto de partida.

  7. no es posible ser genial en todos los campos, toda la vida; igualmente, reconocer esas limitaciones transforma en más genios a los genios ya que finalmente lograron su genialidad siendo de carne y hueso.

  8. Santiago:
    Recuerdo que el año pasado, cuando te conocí en ON, una de las cosas que me dijiste fue algo así como «todos podemos lograr lo que queremos». Agregaste que una de las claves era las horas-hombre dedicadas a realizar una actividad (de hecho nombraste la cantidad de horas que uno tiene que pasarse desarrollando su actividad para que, en teoría, le fuera más o menos bien). Coincide con los años que estuvo Newton dedicado a la alquimia.

    Saludos
    Guille

  9. Ejemplos de genios a los cuales despues parece que se le fue toda la creatividad que tuvieron en algun momento puede ser el de musicos que al comienzo de su carrera crean cds y canciones impresionantes y luego, en la busqueda de algo nuevo muchos dicen que «estan de vuelta»…
    No dejan de ser genios, simplemente no pueden quedarse quietos y siempre buscan algo nuevo para hacer. Algo que los motive de vuelta.
    Un saludo

  10. Me gustaría recomendar el libro «Gramática de la fantasía» de Gianni Rodari. Se trata de un compendio de conferencias del autor en las que explica su experiencia inventando historias con niños.

    Cuando lo leí, sorprende la genialidad de las historias y deja claro que el «genio» no requiere una «mente adulta».

    Rodari extrae además principios útiles para la creación de historias. Lo que me parece más interesante es que a lo largo de los años he encontrado formas de aplicar esos mismos principios a mi trabajo como investigador científico.

    Tal vez no sea un libro fácil de conseguir, pero me parece que vale la pena.

  11. Considero que lo fundamental en la creatividad es la pasión y la obsesión con que uno se dedique a esa actividad ya que la pasión por algo lo lleva a la movilización para conseguir más, por ejemplo conocimiento. Y tarde o temprano en lo que uno ve un línea, el apasionado vera una serie de puntos separados y es ahí donde el creativo actúa uniéndolos con situaciones hipotéticas producto de su obsesión.

  12. Muy buen post. Del comentario que se leyó por ahí, ni vale la pena comentar. Quedó sólo en evidencia…

    Me parece un post muy interesante para indagar. Me da pena que haya generado tan poco comentarios y votos. Creo que da para un gran debate.

    A mi en principio me genera la siguiente: el «genio» como genio, creo que está demostrado que puede aparecer en «cualquier momento». Algunos «nacen» con eso y los acompaña siempre. Otros, lo han logrado con esfuerzo, ahínco, lo han «encontrado» a través de una búsqueda donde han ido «disfrutando» esa andar que los llevó hasta ese lugar. Y una vez «abandonado» o «cumplido» no lo han vuelto a hallar.

    Ojalá hubiera una fórmula y pudiéramos «empaquetarla» y venderla en la farmacia. Creo que es super válido postular que hay que seguir las pasiones, fomentar esa búsqueda interna, que genera la posibilidad de «hallarlo» al «genio». Si no hacemos eso, nunca sabremos si podemos encontrarlo. Yo creo igual que tampoco es tan «obligatorio» o que sea un «objetivo». Creo que el ya intentar ese camino, es lo que nos generará ese «plus», esa ganancia. Para mí la vida es como un puzzle, la armamos entre todos. La Argentina es un puzzle de 42 millones de piezas. En la medida en que cada uno «haga el esfuerzo» y coloque su ficha donde va -y justamente con la «ficha» correcta- ayudamos a que todo mejore, que todo sea como pudiera ser y a que «aparezca el genio argentino».

  13. Hacer algo que amás, con pasión, y sin obsesión (no sea cosa que arruinemos otros aspectos importantes de la vida). Al fin y al cabo, mas importante que la teoría de la relatividad, era vivir felizmente…

  14. Creatividad tienen hasta los patos para conseguir comida. La creatividad elemental no sirve para mucho porque reinventar el martillo no tiene mucho interés.
    El artículo deja de lado la clave: inteligencia. ¿Qué hace que un músico oiga un intervalo musical de tercera menor descendente y por un oído le entre y por otro le salga y otro con una formación musical comparable vea que puede ser el motivo constructor de una sinfonía? Beethoven no tenía mucha más formación musical que otros cientos de contemporáneos suyos que hacían música en el mundo en su época, pero sí tenía una inteligencia que le hacía ver más lejos de lo que los otros podían ver. ¿O ver que un loco con ínfulas de grandeza y un paleto pero con los pies bien en la tierra podían servir de arquetipos universales del noble soñador y el decepcionado realista que todos llevamos en continua pugna en nuestro interior, y que confrontar sus puntos de vista y sus psicologías podía ser fuente de reflexiones y enseñanzas sobre el ser humano que toda persona de cualquier cultura y nación podría hacer suyas?
    Pues una vez hecho, todo es muy fácil, pero hasta entonces, sólo individuos con una capacidad de discernimiento fuera de lo normal son capaces de tales creaciones.

    La pregunta es si la inteligencia es hereditaria, desarrollada gracias a un entorno estimulante o ambas cosas, y en qué medida pues nada es ilimitado en lo que toca al ser humano. ¿Podría cualquiera, ser un gran atletas si entrenase adecuadamente desde la adolescencia? Probablemente bueno sí, grande, ya no sé. ¿Y podría correr al nivel de un Usain Bolt? Con casi total seguridad, no. Miles de atletas velocistas de todo el mundo lo intentan a diario y ninguno lo logra. Algo más, aparte del buen entrenamiento y la buena dieta, tiene que haber, algo que sólo está en los genes de Bolt y de pocos más en cada generación.

    Con la inteligencia creo que pasa algo parecido, pero pareciera que tengamos al tejido neuronal en una especie de pedestal fisiológico que lo elevara sobre el resto de tejidos humanos, menos «nobles» ellos. Pues no, el cerebro está influido por los mismos factores que el resto de tejidos: el genético y el ambiental, y ambos tienen más limitaciones en algunos individuos y menos en otros. Personas de gran estatura suelen ser hijos de personas también altas, aunque por supuesto si no se les alimenta bien desde la infancia su estatura se verá reducida y de igual forma, un hijo de padres bajos, con una buena alimentación y ejercicio crecerá mucho más que sus padres, pero es poco probable que de padres de 1,60 y 1,50 que nunca pasaron hambre salgan hijos de 2 metros y también poco habitual que de una pareja de 1,95 y 1,80 salgan hijos de 1,60 si no sufren una escasez importante de alimentos sanos. Seguro que hay algunas excepciones, claro, pero como suele decirse, la excepción confirma la regla.
    Igualmente, los niños excepcionalmente inteligentes suelen ser hijos de padres muy inteligentes, aunque no hayan destacado nunca porque no tuvieron la formación y las oportunidades para ello, porque su carácter no les movió a perseguir una excelencia intelectual, porque pese a ser muy inteligentes no llegaban a genios, o quién sabe por cuál motivo, pero no ser brillante en ninguna actividad profesional no significa no ser inteligente, para brillar hay que dedicar un esfuerzo y la mayoría de la gente se dedica a trabajos, llamémoslos «alimenticios», suficientes para pagar las facturas y poco más, pero si el hijo del peluquero y la maestra resulta ser superdotado, es más que probable que al menos uno de sus progenitores también lo sea.
    Groucho Marx escribía en sus memorias que su padre nunca destacó en nada pero que con lo que iba sobrando por la cocina era capaz de preparar platos dignos de un rey. Seguramente el Sr. Marx fue un hombre de gran inteligencia que simplemente nunca se aplicó, por el motivo que fuera, en nada importante. Y dio al mundo unos hijos que han sido unos de los humoristas más inteligentes que ha habido. El caso del compositor Josef Haydn también es llamativo: su padre era carretero, o cochero, no recuerdo. Son casos donde no se puede achacar a un ambiente cultural excelente a la excelencia alcanzada por estas personas. Seguramente sus padres o uno de ellos, era gente muy inteligente que por circunstancias de la vida vivió en la mediocridad pero que en los genes iba la inteligencia, o al menos buena parte, que sus hijos sí iban a explotar a su máximo potencial.

    Así que reitero que el «misterio» del genio va más allá de ser más o menos ocurrente e implica a la capacidad cognitiva, en el desarrollo de ésta estaría el «misterio»: ¿viene condificada en los genes o la plasticidad neuronal de un niño sería tan inmensa que cualquiera niño en el ambiente adecuado podría devenir un Picasso, un Einstein, un Dante, etc? Yo me inclino a pensar que la educación es fundamental y marca una diferencia abismal, pero que la persona tiene que venir con el «hardware» adecuado «de fábrica».

    Saludos.

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