29-09-2008

En este juego de armar paralelismos entre aprender a volar y emprender un proyecto, el primer post cubrió la etapa de preparación. Ahora es el momento de enfocarnos en el startup. Y como Wes Harman, el autor de esta foto, nos recuerda, ningún startup es el primero ni el último en morir! 🙂

En concreto, pasadas dos horas de penar con el parapente y ser arrastrado por el viento, el profesor dijo que era momento de pasar a la siguiente fase: el primer despegue. Nos mudamos a un lugar cercano, donde se podía subir caminando por la ladera de una montaña a unos 30 metros de altura. Ingenuo, yo pregunté: «¿Vamos a volar en tandem, no?». El profesor se rió. Con apenas dos horas de práctica era el momento de despegar y volar solo por primera vez.

Yo no estaba seguro de hacerlo. Así que dejé que dos amigos lo intentaran primero. Ellos arrancaron, pero apenas se levantaron a dos metros del suelo y aterrizaron sin problemas pocos metros más abajo. «Yo eso lo puedo hacer»- pensé. Respiré profundo y me lancé.

Mi despegue fue diferente del de mis amigos. No sé qué fue lo que hice diferente, pero me despegué más del piso que ellos y aterricé más lejos, al final del valle que estaba debajo de la montaña. Todo salió perfecto, tal cual el instructor me había dicho que sería.

Ahí aprendí la gran lección de ese primer vuelo. Toda la inestabilidad y el riesgo que el parapente mostraba cuando estaba en el suelo en la práctica en el llano desaparecía tan pronto como empezaba a volar. Es el propio peso del cuerpo, colgando del ala, lo que le permite tener sustentación y estabilidad.

Veamos ahora qué se puede pasar en limpio respecto de la etapa de lanzamiento de un emprendimiento.

1) Haberse preparado bien es esencial: La preparación es importante per se, pero además es fundamental en etapas posteriores. Si bien no hay planificación que cubra todo lo que puede suceder, en las etapas tempranas, donde hay que tomar decenas de decisiones en un tiempo corto es mejor haber pasado por los fases que detallaba el post pasado. Pese a lo frustrante que fue, jamás me hubiera animado a despegar de ahí sin las dos horas anteriores en el llano.

2) La preparación es esencial, pero muchas veces hace parecer las cosas más difíciles de lo que son: El riesgo mayor de prepararse demasiado es sobrecomplejizar las cosas. El objetivo debiera ser despejar incógnitas y ayudarnos a tomar riesgos pero en ocasiones funciona exactamente al revés. Por eso tampoco hay que extender los preparativos más allá de cierto punto. La realidad es más simple de lo que nuestra cabeza la piensa.

3) No importa cuánto te hayas preparado, en algún momento hay que respirar hondo y lanzarse: Si bien se trata de reducir de manera objetiva y subjetiva los riesgos, no hay manera de saltear el momento de cerrar los ojos e ir para adelante. Ese instante en que uno todavía está en el piso pero toma la decisión de empezar el despegue.

4) A falta de un punto de apoyo, vos sos la fuente de sustentación: Cuando se despegan los pies del piso, ya no hay un punto de apoyo. Pero eso no quiere decir que estés a la deriva. Curiosamente, lo que hace estable al parapente es el peso de tu propio cuerpo. Y lo que da estabilidad al vértigo de emprender sos también vos mismo!

5) El éxito o el fracaso, ya desde el inicio, se juega en la ejecución: No importa cuan bueno sea tu parapente (idea) ni cuánto te hayas preparado. Las cartas empiezan a jugarse en las decisiones y acciones que tomes a partir de que despegues los pies del piso. Al principio, como quien recién aprende a manejar un auto, hay que pensar en cada cosa. Después, con el paso del tiempo, los detalles se internalizan y es posible enfocarse en lo importante.

En el próximo post, nos enfocaremos en la parte más importante e interesante de volar y de emprender: el vuelo mismo. Para leerlo, hacé click acá.

Foto: Wes Harman

21 Comentarios

  1. Santiago; gracias nuevamente, me uno al comentario anterior, ya espero la continuación de estos post.
    Me gusto lo que acotas en al punto 1 y 2, creo haber escuchado en alguna ocación no se si fuiste vos o Andy F. que mencionaban que una de las diferencias entre el emprendedor norteamericano y latinoamericano era precisamente el preparar con educación.

    Saludos,
    Ran

  2. Santi, me quede sin palabras, pienso en lo que decis y quiero devolver algo de lo que entregas pero no se me ocurre nada tan genial como lo que acabo de leer….trabalengua

    Gracias!!

  3. La verdad que tu post me viene bárbaro, ya que estoy dejando mi empleo en las próximas semanas, para poner en marcha mi propia empresa.

  4. Pfff… muy bueno. Yo volé en Parapente en Merlo, San Luis. Preguntale a Agus que vino con nosotros !!! jejejeje !! La sensación es fascinante para los que aman esas experiencias y sobre todo las montañas para energizarse.

    Ahora que estoy reescribiendo nuestro plan de negocios por segunda vez (y me hiciste reir por la «alegoría» de la falta del punto de apoyo. Deberias escribir al final «cómo vencer la ansiedad» en lugar del miedo jeje) la sensación de estar con los pies en el aire es muy buena para repensar y planificar los pasos a seguir.

  5. Interesante analogía. Lamentablemente para la intriga de la historia, pero afortunadamente para vos ya sabemos que el final del cuento es con vos aterrizando sano y salvo, envolviendo prolijamente el parapente, limpiándolo para que al guardarlo, la mugre que inevitablemente se le adhiriera durante el vuelo dañe los materiales del parapente y ponga en peligro tu integridad para el siguiente vuelo.

  6. No puedo dejar de ver a esta estapa como la mayor crisis de incertidumbre de un emprendimiento, la idea esta firme, uno se siente preparado, pensó y re-pensó todo y se dice… ¿y ahora? ¿Cómo saldrá todo? ¿Peor o mejor de lo que esperaba? ¿Tendré el exito que pensaba o fracasaré?. La preparación puede calmarte sobre todo ésto, pero como dijo Gastón Zelerteins la ansiedad al momento del despegue sobre el ¿Cómo te irá? creo que es inevitable.

  7. Santi: me gusta esta historia. Creo que el paralelismo esta muy bueno. Yo desde mi posicion, rescato tres puntos como fundamentales y que, al menos yo en mi experiencia hasta el momento, me siento indetificado.

    1) Lo de la preparacion, sobre todo para intentar dar un marco mayor de certidumbre y evitar los riesgos evitables -valga la redundancia-
    2) Que la ficcion supera a la realidad. Es muy cierto que a veces nos hacemos mas la pelicula de lo que realmente ocurre luego.
    3) El exito y el fracaso se juega en la ejecucion: me parece genial este punto y creo que ahondaras en tu proxima entrega -me hace acordar a los fasciculos que venian con la revista Billiken o al Libro Gordo de Petete, que tenias que esperar hasta la semana siguiente-. Igual creo que esto que dejas entrever, es lo que realmente te pone de un lado o del otro. Podes tener miles de ideas, pero si no ejecutas correctamente, otro lo hara mejor que vos. Es asi, es duro pero muy cierto. Si no haces el delivery al cual te comprometes u otros esperan de vos, mejor quedate en tu casa jugando a la play -a proposito, alguno ya vio avances del Winning Eleven 2009 🙂

  8. Muchas gracias por los comentarios de aliento!

    Es divertido como uno puede sacar aprendizajes extrapolables a otros ámbitos de la vida de las áreas más insospechadas.

    Ayer charlaba con una periodista cómo muchas de estas ideas pensadas para el tema emprendimiento son aplicables también a ese terreno. El ejercicio de pensar qué puede enseñarme lo que aprendí haciendo «A» sobre el área «B» es super fructífero para mi.

    Me alegra saber que también le sirve a algunos de ustedes.

  9. siempre hay que extrapolar aprendizajes, de cada juego o deporte saco algo, en este momento que estoy iniciando un emprendimiento, me gusta mucho pensar en el poker texas holden, totalmente aplicable a emprender.

    en la peli piratas de silicon valley, dicen que bill gates era adicto al poker, se la pasaba jugando en la universidad, de hecho para los entendidos del poker, cuando le promete el sistema operativo a IBM sin tener nada, esta haciendo un movimiento de poker, saludos

  10. Me acabás de dar la base para un par de posts futuros. A mí también me encanta el Texas Hold'em y seguro pensando da para sacar buenas conclusiones aplicables al emprendimiento… O querés escribirlo vos?

  11. Son muy importantes estas ideas porque nos enseñan a valorar y poner en marcha nuestros planes sin temor a fracasar, pero hay que estar preparados antes de dar el salto.

  12. Hay que tener estómago. Algunos lo heredarán, otros serán lo suficientemente arrojados o inconscientes para actuar por el gusto de hacerlo. Pero estamos los otros, aquellos que nos quedamos mudos, que dejamos de respirar de los nervios y nos damos cuenta cuando ya estamos llegando al rojo bermellón. Una miedosa crónica que logra engañar a veces pero TODO en mi naturaleza me mantiene lejos del peligro, no tolero la incertidumbre, ni la espera, no pude nunca dejar un empleo hasta tener otro por seguro, no pude nunca No saber cómo iba a pagar el alquiler a fin de mes, ni dónde iba a estar la semana próxima. Una vez, un poco harta de ser quien era, me propuse luchar contra mis hábitos y «construirme» una personalidad más arrolladora, no paso de la noche a la mañana, me llevo muuucho trabajo, listas y listas de check list, autosugestión constante con lo que venga, un cassette de Louis Hay que me prestaron, visualizaciones, mucha actividad física para bajar el nivel de ansiedad y cuando me agarraba ese MIEDO ATROZ empezaba a hablarme a mi misma y decirme con tono tranquilizador: todo va a estar bien, tranquila…Imaginen el grado de miedo que llevaba conmigo que en el punto cumbre de aquel proceso comencé a experimentar una clase de miedo que antes no había sentido: MIEDO A MORIR, sí. De pronto estaba experimentando tanta serenidad-activa (parecen contradicciones, pero no lo son) tantas nuevas emociones, tanta novedad, tanta…»vida», que el vestigio de cobarde que llevaba adentro recurrió al último de los miedos para mantenerme PEGADA AL PASADO, AMARRADA A LO CONOCIDO, LEJOS DEL CIELO. Una de aquellas noches, que me acostaba cansada (como los chicos cuando tienen un día diferente, lleno de exitación y estan tan a full que cuando caen en la cama, literalmente, se desmayan) respiré hondo y escribí en mi agenda en la oscuridad del cuarto:
    «A veces soy tan felíz que me agarra un miedo atroz a morirme».

    ¡Qué hermosa sensación la de ser libres y ser dueños absolutos de nuestra vida y nuestro destino!, qué bello ser una incertidumbre para los demás pero sobre todo para nosotros mismos. Solo resta comentar que un año después era yo de nuevo. Fue entonces que me dí cuenta, que al menos en algunos casos, LA LIBERTAD Y EL CORAJE SON EJERCICIOS DE TODOS LOS DÍAS, y debemos controlar nuestras dosis de acostumbramiento.

    UN BESO!

    1. Paola;

      Muy bueno tu comentario.

      Cuando lo comencé a leer parecía aburrido pero conseguiste transmitir con claridad el paso de una «vida segura» a la «vida con abismo».

      Un beso.

      LUIS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *